Delitos de Sangre

Emily Peguero: Poder, Miedo Y Traición

Magaly Rivera Season 2

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Una mañana cualquiera en Cenoví cambió para siempre la vida de una familia y encendió la conciencia de un país. Contamos la historia de Emily Peguero con rigor y empatía: una adolescente de 16 años, embarazada, que confió en adultos que debían protegerla y encontró una red de presión, silencio y poder que la borró de su propio futuro. Desde el primer mensaje sospechoso hasta las cámaras que no la mostraron, desmenuzamos cada giro que transformó una desaparición en símbolo de impunidad y desigualdad.

Acompáñanos por las piezas clave del caso: la relación desigual normalizada, el embarazo gestionado en secreto, la versión de “la bomba” que se cae ante la evidencia, la rueda de prensa que levantó más sospechas que certezas, y las pruebas del apartamento que apuntaron al encubrimiento. Revisamos la autopsia, los testimonios jurados, los movimientos de dinero y las decisiones judiciales que concluyeron con 30 años para Marlon y una reducción polémica de la pena de Marlene, que dejó al país con la sensación de justicia incompleta.

Más allá de la cronología, exploramos lo que este caso revela sobre violencia de género, feminicidios en República Dominicana, el peso del estatus social y la urgencia de proteger a las menores con protocolos claros, educación sexual integral y una justicia que no ceda ante apellidos. La voz de la madre de Emily nos recuerda que la dignidad y la verdad importan tanto como una sentencia, y que el duelo se agrava cuando el sistema falla.

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SPEAKER_03:

Hay historias que uno escucha una vez y aunque pasen los años no se van, no porque sean misteriosas, no porque falten respuestas, sino porque revelan algo mucho más incómodo, hasta donde puede llegar la traición cuando el poder, el miedo y el silencio pesan más que la vida de un adolescente. Este es el caso de Emily Peguero. Hola mi gente, bienvenidos una vez más a su canal Delitos de Sangre. Yo soy Magali y gracias por acompañarme durante este nuevo episodio. Espero que estén pasando una linda Navidad. No sé cuándo este episodio vaya a salir, puede que sea antes, puede que sea después. Y si pasa después, feliz Navidad a todos. El caso de hoy ocurrió en la República Dominicana in el año 2017. Pero para entender lo que pasó, no se puede empezar en el día del crimen. Hay que empezar mucho antes, cuando todavía no había titulares, ni protestas, ni policías. Emily del Carmen Peguero Polanco nació el 12 Julio 2001 in the distrito municipal de Cenoví, Provincia Duarte, una zona cerca de San Francisco de Macorís. Cenovie no es un lugar grande, la gente se conoce, se saluda, se observa, the casas no están isoladas one by the other, but connect by historians compared to the Emily creció with his parents, Gerardo Peguero and Adalgiza Polanco, and two hermans may be. Marlene was deputy, and for the moment of the subdirectora of the officer of conexiones, and influencia. Emily era menor, Marlon ya era mayor de edad. But aún así la relación continuó, y esto es importante decirlo sin rodeos. When the adultos permiten, normalizan o minimizan relaciones desiguales, están fallando, aunque no lo vean así en el momento. At the 16 years, Emily quedoured embarrassed and decided to curt it during months. But one of the segue of her. Emily no huyó de su casa, no estaba escapando de su padre, no se fue de la casa por rebeldía. Al contrario, ella se quedó viviendo in the casa con sus padres, no rompe ningún lazo con ellos. Y eso dice mucho. Dice que aunque tenía miedo, su casa con sus padres seguía siendo su lugar seguro, y que el peligro no estaba dentro de su familia, sino afuera, en personas en las que ella confió. Pero antes de llegar ahí, hay algo que no se puede ignorar. La reacción de la familia Martínez al embarazo. Marlon había dicho que asumiría la responsabilidad que cuidaría de Emily y del bebé. Eso fue lo que expresó frente a la padre de ella. Pero su madre Marlene nunca aceptó ese embarazo. Según múltiples testimonios, le preocupaba la imagen, la reputación, el status social. And the traición empieza a tomar forma, porque no estamos hablando de un error adolescente sin apoyo adulto. Estamos hablando de adultos que intervinieron, que presionaron, que manipularon, ando salió de control, no protegieron a la menor, no buscaron ayuda, no dijeron la verdad, prefirieron encubrir. El miércoles 23 de agosto de 2017 amaneció como cualquier otro día en Cenoví, Provincia Duarte. No había sirenas, no había alarmas, no había señales de que ese día iba a marcar para siempre a una familia y a un país entero. Esa mañana, Emily Peguero, de 16 años, estaba en su casa con sus cinco meses de embarazo y como cualquier adolescente, seguía intentando mantener una rutina normal. Ella iba a la escuela, tenía responsabilidades y tenía que seguir horarios. Alrededor de las 8 y media de la mañana, Marlon Martínez, su novio de 19 años, llegó a buscarla en su vehículo. La explicación era sencilla, al menos en apariencia. Iban a ir a una clínica médica a buscar unos resultados relacionados con el embarazo. Nada extraordinario, nada que levantara sospechas inmediatas. Adalgisa, la madre de Emily, la vio salir, la acompañó hasta la puerta, la vio caminar hacia el frente, cruzar la calle y subir al vehículo de Marlon. Y aquí hay algo que uno duele cuando uno lo piensa después. Esa fue la última vez que una madre vio a su hija con vida. Emily le dijo que regresaría en unas horas. Tenía que volver porque ella tenía que ir a la escuela. Emily nunca mencionó que se iba a encontrar con nadie, que iba a hacer algún mandado, que él iba a cambiar de planes, nada. Pero entonces las horas pasaron y Emily no regresó a su casa. Al principio la familia no entró en pánico porque cuando un adolescente sale con su pareja, uno asume retrasos, que si salen a comer, que si salen a dar una vuelta, lo que sea. Pero Emily tenía algo muy claro con su familia. Si ella se iba a tardar, ella les avisaba, siempre. Pasó la mañana, llegó el mediodía, y nadie sabía nada de ella. Fue entonces cuando ocurrió algo que con el tiempo se volvió una pieza clave. Cerca de las 11 y 23 de la mañana, la hermana de Emily recibió un mensaje de texto desde el teléfono de Emily. Este mensaje decía que Marlon la había dejado en lo que en la República Dominicana llaman una bomba, una estación de combustible, una gasolinería, y que ella se iba a ir con un tío a hacer unos mandados. Y aquí algo no cuadró. Porque primero, Emily no solía escribir mensajes largos. Ella se comunicaba casi siempre por notas de voz. Segundo, la forma de escribir no sonaba como ella. Tercero, y esta es clave, que tío, ¿por qué nadie sabía de ese encuentro? ¿Por qué ningún familiar había sido notificado antes? Sadal Giza lo supo de inmediato. Algo estaba mal, algo no le cuadraba. Ese instinto maternal llegó a sus entrañas y le avisó que algo estaba mal con su bebé. Ella no fue a la policía, no fue un investigador, ella fue madre. La hermana de Emily cruzó la calle anda de Marlon. Ellos andan su versión. Emily se dio cuenta de que los resultados no estarían listos hasta otro día, anda regresar. In the camera, Emily le pidió que la dejara in una bomba because un tío pasaría a buscarla. Marlon aseguró que la dejó allí, que le dio 200 pesos dominicanos por si acaso necesitaba alguna cosa. Según él, asumió que era el familiar y Emily se fue. Pero entonces, si eso fuera cierto, porque nadie vio a Emily. Adalgicia no discutió, no gritó, hizo lo que haría cualquier madre que siente que algo no encaja. Ella fue personalmente a la estación de combustible, a la gasolinería, ando ver las cámaras de seguridad. Emily no aparecía inmediato, ni caminando, ni esperando, ni subiendo atingión. This was the moment exactly in which the family entered that nobody distraída, sino a una menor desaparecida. Every day, 2317, Adalgisa Polanco reportó oficially a su hija como desaparecida. The family de Emily no pensó in un extraño, pensó en Marlon y en su madre, porque claro, when the última persona que vio a una menor embarazada de su pareja adulta, las preguntas no tardan en llegar. And the family buscaba desesperadamente a Emily, del otro lado ocurría algo que levantó aún más sospechas. Ese mismo día, sin ser acusados como sospechosos, sin ser nombrados oficialmente, sin nadie haber apuntado directamente el dedo. La familia Martínez contrató a un abogado. No al día siguiente, no después del hallazgo, sino ese mismo día. Porque quien contrata a un abogado cuando supuestamente su no era adolescente solo está desaparecida. Y esto hizo crecer las sospechas. La familia de Emily empezó a decirlo públicamente. Ellos creían que no querían que Emily tuviera ese bebé refiriéndose a la familia de Marlon. Días después, saldría a la luz algo aún más perturbador. Mensajes previos del 19 de agosto of 2017, Marlene Martínez le hablaba a Emily sobre una terminación del embarazo. Mensajes donde se mencionaba que todo estaría protegido, que el presidente ayudaría, que el procedimiento sería en su casa. Mensajes que para muchos mostraban presión directa sobre una menor. Mientras tanto, la versión pública seguía siendo otra. El 24 de agosto de 2017, Marlon y su madre Marlene Martínez convocaron a una rueda de prensa desde la sala de su casa, sin la familia de Emily. Marlon habló o leyó, pero evitó mirar a la cámara, pidió que Emily volviera. Obviamente sabemos que estaba mintiendo, estaba hablando desde la hipocresía, porque sabemos el final trágico de este caso. Veamos la rueda de prensa.

SPEAKER_00:

When ella se monta y nos vamos, estamos llegando a San Francisco. You don't know in which San Francisco le pregunto dónde fue. Nos paramos un rato and comenzamos a conversar de lo que está pasando. Cuando nos devolvemos a Cenoví, donde ella vive, yo voy. Y cuando estamos llegando al cruce, ella me pide que la deje antes de ir al cruce. Porque ella tiene que hacer algún tipo de inteligencia contigo. Bueno, yo me paro y le digo, dile a alguno de tus familiares que yo te voy a dejar ahí porque no te puedo dejar sin saber que yo te dejé ahí sin que tu familia sepa que yo lo hice. Ella le textó a su hermana y se lo dijo que ya la había dejado. Antes de dejarla, le di dinero por si necesita cualquier tipo de necesidad. Cogió su dinero, se montó en un vehículo, un CG 150 blanco. Se montó y salieron. Cuando vi que salieron, yo inocentemente cogí mi vehículo y regresé a mi casa en Senoví donde vive mi papá. Ha sido complicada antes. Antes ha sido medio tuberculosa, algunos problemas, problemas de pareja común. La Z ahí que venía en el caso. Nosotros aceptamos el embarazo. Nosotros vimos que hay que seguir adelante. Por el colmo, mi familia y su familia conversaron y conversaron entre nosotros. Y dijimos que íbamos a tener el apoyo de todos juntos. Ya con el que tengamos el apoyo juntos, ya íbamos a seguir de lo más bien adelante para poder tener el niño. Yo le quiero hacer un llamado ahora a figura pública. Que por favor, Emily Peguero, por favor, donde quieras que te encuentres, por favor aparezca que estamos esperando con los brazos abiertos. Estamos preocupados por ti. Te necesitamos. Vas a tener todo el apoyo del mundo cuando vengas.

SPEAKER_03:

Marlene habló después, con más aplomo, más control, dijo que no tenía nada que ocultar. Pero algo llamó poderosamente la atención de todos. Y es que ambos hablaban de Emily in pasado. Era que si fue.

SPEAKER_02:

Bueno, por este medio quiero informarle a todos los medios de comunicación de que realmente no es cierto muchas cosas que se han comentado. En ningún momento mi hijo y yo hemos dado la espalda a la situación because ya ella era parte de nosotros. Ella era la novia de mi hijo. Ella es la novia de mi hijo actual. Lo que ayer sí se han comentado cosas que no son. Ellos no fueron hacia el nacional. La mamá la acompañó a la clínica nacional el día antes de ayer. Y los resultados se los entregan mañana viernes. Ella tenía cinco meses de embarazo. Desde que nos enteramos, le dimos nuestro apoyo. Yo me siento totalmente, desde que supe la situación, lo que hice fue acudir al llamado de la gente de Senoví, que son mi gente, y donde entiendo que me siento igual o peor de cómo ellos se sienten. Porque realmente le pido a cualquier persona que haya visto a Emily que por favor dé una información a los medios, porque nosotros realmente lo que queremos es que se aclarezca el caso, porque ella le dijo a mi hijo que la dejara en el cruce, él la dejó. En ningún momento se le prohibió la Hoyo que se le iba a dar a ella y estamos apoyando a la familia y no le estamos corriendo. Aquí estuvieron los familiares de ella, no hace 15 minutos, y estamos dispuestos a que la fiscalía, la Policía Nacional, quien quiera entrevistar a mi hijo y a mí, nos pueden entrevistar a la hora que quieran, cuando quieran, y si nosotros podemos colaborar, estamos en la mejor disposición de colaborar, porque yo me siento. Su papá estaba un poco alterado, pero realmente lo comprendo, porque yo soy madre. Y si a uno de mis hijos le pasara algo que no lo encuentro, yo diría más de ahí. Me pondría peor. Pero yo le pido a todo el que la pueda ver, el que la vea, que por favor, Emery, donde te encuentres, ya no nos hagas sufrir más. Danos luz, dinos dónde está, que todo estamos pasando un momento difícil. Todo te estamos buscando. Todo estamos atrás de ti.

SPEAKER_03:

The rueda de prensa no calmó a nadie. Al contrario, encendió más la sospecha public. And the 2517, Marlon Martinez was arresting from the sospechoso principal, and the 26th is given to a tribunal and a judge impone three months of prison preventive. Prison preventive is a method that used many judicials. When a person is the suspechosaurus and existed that destroy evidence or interfere with the investigation. In this case, Marlon was the ultimate person who was with Emily, there were materials in an apartment to her family, and they had connections of the place. Dentro de este apartamento encontraron un colchón, toallas y rastros de líquido vital. Two days, a vigilante del edificio declaró que había visto a Marlon sacar un saco pesado del apartamento. El mismo día de la desaparición de Emily dijo que él le avisó a Marlene que ella vio el video, anda miraba el video, se llevó las manos a la cabeza y gritó, ¿qué hizo mi hijo? Pero luego estas grabaciones desaparecieron. El 30 de agosto of 2017, Marlene Martínez se entregó a la policía. Ese mismo día, Marlon confesó, dijo que Emily no estaba viva and that su cuerpo in un vertedero. The búsqueda was inútil, but al daño, the 317, the cuerpoint of Emily Peguero was encontrado dentro of a maleta abandonada a un lado de la carretera in the provincia Spylat, especificamente cerca del municipio de Moca, a un lado de una carretera, una zona rural transitada. The person who lay no buscading Emily, no format part of the investigation and no tenant vínculo con el caso. Simplemente violent abandonada, le pareció sospechoso andar la Policía Nacional. When the authorities llegaron and abrieron la maleta, encontraron el cuerpo de Emily del Carmen Peguero Polanco. Recordemos que Emily tenía solo 16 años y estaba embarazada. La autopsia confirmó una terminación del embarazo inducido, hemorragia interna, anda a golpes contundentes in the cabeza. O sea, this no one accident, no fue algo spontaneo, no fue inevitable, fue violencia andcubrimiento. Antes del 23 de August of 2017, no señales obvias para titulares, buts that solo se entienden después cuando ya todo explota. Emily ocultó su embarazo durante meses, no porque no lo aceptara, no porque no quisiera su bebé, sino porque ella tenía miedo. Miedo a su padre, claro, pero también miedo a lo que pasaría fuera de su casa, porque cuando una menor queda embarazada de un joven mayor, o queda embarazada del todo, el peso social casi siempre cae sobre ella, no sobre el muchacho. Ella es la que falló, ella es la que no se cuidó, ella es la que se daña la reputación. Y claro, cuando el otro lado tiene poder, dinero y contactos, ese miedo no es irracional. Según testigos presentados luego en el juicio, Marlene Martínez se enteró del embarazo antes que el mismo padre de Emily y no reaccionó como una adulta responsable frente a una menor. Ella la presionó, la visitó sin aviso, hubo conversaciones privadas que no debieron ocurrir sin la presencia de sus padres. Incluso días antes de la desaparición, Emily fue llevada sin el consentimiento de su padre, aunque aquí no entiendo si es igual como en Puerto Rico o en Estados Unidos que la emancipación durante el embarazo. Pero sin el consentimiento de su padre, la llevaron a realizarse una prueba de embarazo acompañada por personas adultas que no eran su familia directa. Andí uno se detiene. Porque entonces, ¿por qué no se le llamó a los padres? ¿Por qué no se habló claro? ¿Por qué se manejó todo en secreto? La respuesta apunta siempre al mismo lugar, mi gente. El control, el control de la situación, control del daño social, control de la narrativa. Mientras tanto, Emily seguía asistiendo a la escuela, planeaba regresar. Ese mismo 23 de agosto, ella nunca empacó ropa, nunca se despidió. Eso es importante decirlo porque desmonta cualquier teoría de una huida voluntaria. Una adolescente de 16 años, embarazada de 5 meses, no desaparece sin dejar rastro, si piensa irse por voluntad propia. Aquel miércoles 23 de agosto de 2017, Emily salió de su casa en Cenoví temprano en la mañana, dijo que regresaría y ahora más tarde Marlon regresó solo. Y lo que dijo no cuadraba, porque él primero dijo que él había dejado a Emily en la bomba, en la gasolinería. Después dijo que no sabía exactamente con quién se fue. Y después dijo que ella se había ido por su cuenta. Pero entonces aparecen los detalles que rompen la historia. En la cámara de seguridad no se muestra a Emily por ningún lugar. Nadie la vio, y esos mensajes de texto enviados a la hermana de Emily con errores ortográficos que no coincidían con su forma de escribir. Emily, como dije, solo enviaba audios. Su madre notó de inmediato que algo no estaba bien. Aquí entra un punto que suele olvidarse. La familia no esperó días para buscarla. Ellos actuaron ese mismo día. Fueron a la policía, fueron a los medios, fueron a donde pudieron. Pero mientras tanto, Marlon y su madre aparecieron en televisión hablando de Emily en pasado, apenas 24 horas después. Eso no es un detalle menor. Eso es lenguaje inconsciente. El portero del edificio declaró haber visto entrar a Emily y Marlon juntos. Subieron por las escaleras porque el ascensor no funcionaba, pero solo vio salir a Marlon arrastrando una bolsa pesada. Nunca volvió a ver a Emily y aquí ya no hay duda razonable. Este caso dividió a la República Dominicana, pero también la unión. Las protestas no eran solo por Emily, eran por todas, por las menores silenciadas, por las mujeres sin poder, por los crímenes encubiertos por estatus social. La calle gritaba lo que muchos pensaban, que si Emily hubiera sido hija de una familia poderosa, la historia habría sido distinta. Anda es una conversación bastante incómoda pero necesaria. Cuando el cuerpo de Emily fue encontrado el 31 of 2017, dentro de esa maleta abandonada, a un lado de la carretera, in the provincia de Espailat, the calle. Uno de los datos más contundentes fue el depósito de 100 mil pesos dominicanos ordenados por Marlene Martínez para facilitar movimientos posteriores. Y aquí no estamos hablando de especulation. Estamos hablando de testigos que declararon bajo juramento. Según esos testimonios, después de la muerte de Emily, se discutió cómo ocultar el cuerpo, se evaluó sacarlo del país, se decidió trasladarlo y abandonarlo lejos de Xenobi. Cuando Marlene fue confrontada por la prensa y por la justicia, ella lo que dijo fue: Actue como madre. Y aquí uno no puede quedarse callado, porque actuar como madre no es encubrir un crimen, no es ayudar a desaparecer una menor, no es proteger al agresor y olvidar a la víctima. Actuar como madre también implica poner límites y asumir que amar a tu hijo no te da permiso para destruir a otro. El juicio comenzó formalmente el 26 de septiembre de 2018 y duró aproximadamente 14 meses desde que se inició formalmente hasta que se dictó la sentencia.

SPEAKER_05:

Marlene Martínez nunca me dio la cara. Míreme ahora, Marlene. Míreme la cara. Cuando digo que no siento odio en mi corazón es porque tengo al Señor aquí adentro. Yo nunca pensé que a mi hija me le era incapaz de hacerme eso. Porque si mi hija, yo me había soñado eso, yo no le había dejado salir. Pero míreme la cara para que se lleve de reflexión lo que le tengo que decir. Si hubiese sido inverso, a mí me habían tenido que matar para que mataran a un hijo suyo. Tenían que matarme a mí primero. Porque a pesar de todo lo que Mylon y ustedes y lo que tuvieron me lo hicieron a mí, yo le sigo queriendo a sus hijos. A pesar de todo, Marlene Martínez. Le di amor sincero a sus hijos. Le di amor sincero a Mylon. No porque tenía amor con mi hija. No me enteré de que ellos tuvieron amor. Me enteré cuando mi hija tenía casi 15 años. Y le di los consejos que tenía que darle. Pero mi hija me dijo que en los sentimientos no se mandaba. No podía sacarle el corazón para que olvidara a Marlo Martínez. Son muchas las personas que me han criticado. Yo no mando los sentimientos de mis hijos. Una madre no manda en los sentimientos de sus hijos. Una madre da consejo. Y lo siente aconsejarlo. No iba a votar de mi casa mi hija. Y si tenía que irme con ella, yo lo iba a hacer para criar a mi nieto al lado de mi hija. Milo me pide perdón, pero no es un perdón verdadero. No es un perdón donde tú tienes la cara para mirármela y decirme que estás arrepentido. Porque tú no estás arrepentido. Y el día que tú estés arrepentido, tú me vas a llamar y me vas a decir lo que falta que tuvieron en esa habitación. No te costará años para decirlo, porque tu conciencia no te va a dejar vivir. Te quise como a un hijo, pero no porque tenías poder y dinero. Era porque vivías vacío y acarecido de amor. Porque tú no tenías amor de madre como tenías que tenerlo. Porque tu madre vivía en su negocio y su política. No la critico por eso. Es su vida, no me mete. Mírame a la cara. Porque merezco que tú y Magina miren a la cara por primera vez, después del 23 de agosto, que me la arrancaron la vida mía. Y todavía ustedes no han podido mirarme. Es verdad. Yo dije que ustedes son, eran personas honorables, porque no podía subirme a ese destrado y decir mentiras. Pero hoy no puedo decir lo mismo, porque todavía Milo Martínez y Marlene Martínez no han podido mirarme a la cara y decirme qué pasó. Y sin Marlene, míreme, Marlene. Si usted el día que me arrancaron la vida mía y ha ido a mi casa y me dice a la pasada de gracia, me entrega a mi hija. Usted no pudiera sentar en ese sitio. Me le tiraron la dignidad por el suelo. No me la dejaron llorar ni abrazar. Y yo por eso clamo justicia. Y que la muerte de mi hijo no pude, no queda impune. No es de redes sociales. Es dignidad. Es el orgullo que me lo quitaron a mí. Me arrancaron a una niña que no andaba bebiendo ni parandearon. Me arrancaron a mía que vivía pegada de la salda mía. No puedo decir nada. Solo le pido a Dios que algún día se arrepientan de corazón.

SPEAKER_03:

A Marlon Martínez se le imputó cargos de homicidio, ilegal y ocultamiento de cadáveres. A Marlene se le imputaron cargos de subtracción de menor anda de un cadáver. Durante el processor, la defensa intentó instalar una narrativa distinta that supuestamente Emily terminar el embarazo, que había tomado algo por voluntad propia, que todo fue una tragedia sin intention criminal. But las lesiones internas, los hematomas, el golpe en la cabeza anda, no respaldaban esa historia. Además, se presentaron 17 testigos, evidencias del apartamento, registros de movimiento de dinero y declaraciones que mostraban premeditación. La defensa también intentó sembrar dudas sobre la familia de Emily, que si habían retirado querellas, que si había arreglos, pero jurídicamente eso no cambió nada. El Ministerio Público llevaba el caso y la evidencia estaba ahí. En noviembre de 2018, el tribunal emitió su decisión. Marlon Martínez fue condenado a 30 años de prisión, la pena máxima en la República Dominicana. Debería ser más tiempo, la verdad. Y Marlene fue condenada a 5 años de prisión por ocultamiento del cadáver y sustracción de menor. 5 años. Y la reacción fue inmediata, indignación total. Porque cinco años para una adulta que encubrió la muerte de una menor embarazada no se sentía como justicia.

SPEAKER_01:

So no en factur, no I could be at the cut. Because all this, you were a matter of me and my friend. And you don't have the value of my life. But not because I quisiera que nada sucede. And recuerdo all the madness that I used and the who have converted in a part of a negotiation from an abogator, the parted in my social. Because if you see the rising, aunque your matching, I would say that Magol is a criminal. No I would say that a much malcription made the game at this time for the colonial, for the society, for the community where we are afraid, I would say my mother. Yo no tuve valorada. Mientras mi hija no puedo mirarse la cara, porque no te puedo devolver a él. Yo veo que me pasaron igual. Cuando yo enteré lo que quise fue que tuviera pensiones de médica. No. Solo una madre. Solo una persona que no tenga raciocinio puede pensar que una madre va a incitar vivo a que fracase. Solo una persona sin raciocinio lo puede pensar.

SPEAKER_03:

Pero entonces vino algo peor. Porque en mayo de 2019 la Corte de Apelación redujo la sentencia de Marlene a solo dos años. Porque no se pudo probar que ella ejecutara el crimen directamente. Solo que ayudó a ocultarlo. Andes encubrió la muerte de una niña es un delito menor. In september 2020, Marlene Martínez fue puesta en libertad, salió del centro penitenciario entre gritos de asesina y cómplice. Marlon Martínez, por su parte, permanece in prison cumpliendo su condena, aunque incluso desde la cárcel surgieron denuncias de privilegio y de conductas que volvieron a encender la indignación public. But the caso de Emily no terminó con una sentencia. Dejó preguntas sobre el poder, la impunidad, la desigualdad social y la protección real de menores. Ese año, 2017, se registraron más de 150 feminicidios in la República Dominicana. Emily fue solo uno de ellos. Y lo más duro de aceptar is esto. No fue un crimen impulsivo. Fue una cadena de decisiones adultas donde una menor fue la única que no tuvo voz. La traición no vino de un desconocido, vino de una familia vecina, de adultos que sabían y que eligieron encubrir. Y eso sigue doliendo. Después de la sentencia, el país siguió adelante. La noticia dejó de ser titular diario, las cámaras se fueron. Pero para la familia de Emily del Carmen, Peguero Polanco, el tiempo se quedó detenido in agosto de 2017. Su madre Anarhisa Polanco ha dicho in entrevistas algo que parte el alma, que a veces todavía saca comida de más pensando que su hija va a llegar y luego recuerda que no. Y ahí es donde uno entiende que este caso no se trata solo de cárcel o de sentencias. Se trata de una ausencia permanente. Emily no solo fue asesinada, fue borrada de su rutina, de su futuro, de su maternidad. Le quitaron la vida a ella y también a un bebé que nunca tuvo nombre. Y aquí quiero detenerme porque esto es importante decirlo bien claro. Emily no murió solo por la violencia de un hombre. Murió por una cadena de decisiones adultas, por una relación desigual normalizada. Y esto lo digo sin juzgar a sus padres porque yo no soy nadie para juzgar y entiendo que ya todo el pueblo los juzgó. Murió por un embarazo manejado en secreto, por adultos que intervinieron sin proteger, por una madre que eligió encubrir y por un sistema que castiga más al que no tiene poder. Porque, claro, Marlon fue condenado, pero Marlene salió libre. Y esto deja un mensaje peligroso que encubrir puede salir barato. Pero la calle nunca la perdonó. La sociedad dominicana no olvidó, y aunque legalmente cumplió su condena reducida, socialmente quedó marcada. But the justice social no sustituye a la justicia real. This caso también dejó algo más. Una conversation incómoda sobre cómo tratamos a las menores, sobre quienes tienen voz, anda distorsionar la verdad. Emily confió. Confió en un joven que conocía desde niña. Confió en una familia que era vecina. Confió en adultos que debieron protegerla. No fue una emboscada de un desconocido, fue una traición íntima, cotidiana, normalizada. A mí personalmente este caso me marcó porque me confronta con algo que a veces no queremos aceptar. La juventud es frágil, aunque ellos crean que lo saben todo. Y el mundo fuera de casa puede ser cruel, especialmente cuando los adultos fallan. Emmelino era imprudente, era una adolescente asustada, enamorada, tratando de navegar una situación más grande que ella. Y los adultos alrededor no estuvieron a la altura. Hoy, cuando se menciona su nombre en la República Dominicana no se piensa solo en un crimen, se piensa en un símbolo, en una advertencia, en una deuda pendiente. Porque mientras existan niñas que callen por miedo, adultos que encubran por conveniencia y sistemas que midan la justicia según el apellido. Casos como el de Emily pueden repetirse. Y eso es lo que no se puede permitir. Emily tenía sueños, tenía un futuro y tenía derecho a vivir. Que su historia no se recuerde solo por cómo murió, sino por lo que nos obligó a ver. A mí este caso me sigue molestando y no de una manera pasajera, sino de esas que se quedan contigo, que te incomodan cada vez que los recuerdas. Porque aquí no estamos hablando solo de un crimen, estamos hablando de una traición. Esta mujer, Adalgiza, le cuidó a sus hijos y ella fue capaz de cometer algo. Esa mujer no tiene corazón, no. La vio crecer, permitió una relación desigual, y que cuando todo se salió de control, protegió a su hijo. Eso para mí es imperdonable. Me molesta profundamente que adultos hayan visto el miedo de una adolescente embarazada y en lugar de acompañarla, la presionaran. Me molesta que se haya manejado todo en secreto como si el problema no fuera la vida de una niña, sino la vergüenza social de un apellido. Y me molesta sobre todo que una madre haya preferido encubrir un crimen antes que permitir que su hijo enfrentara las consecuencias de lo que hizo. Porque amar a un hijo no significa justificarlo todo. No significa cruzar líneas morales. No significa destruir a otra familia para salvar a la tuya. Emily confío. Confió en personas que no debieron fallar, y esa confianza fue usada en su contra. Este caso nos obliga a mirarnos como sociedad. Nos obliga a preguntarnos cuántas veces normalizamos relaciones desiguales, cuántas veces callamos por no meternos. Emily no tenía las herramientas para defenderse de adultos que sí la tenían. Andrea quien cargó con el peso más alto. Eso es lo mínimo que le debemos. And esta, my gente, fue la historia de Emily Peguero. Gracias por acompañarme, my gente. Hagan bien sin mirar a quién. Cuiden a sus niñas, a sus niños, a todos. Cuidémonos todos, que el mundo está muy feo. Los quiero mucho. Nos vemos en el próximo video. Delitos de sangre.

SPEAKER_01:

Bye.

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