Delitos de Sangre

FELIPE HERNANDEZ: ME HAN PEGADO MIS HIJOS

Magaly Rivera Season 2

Send us a text

El caso de Felipe Hernández sacude la conciencia colectiva española al revelar cómo un hombre puede ser víctima de violencia intrafamiliar sistemática sin recibir la protección que merece. Este tendero de Molina de Segura, querido por toda su comunidad, murió tras recibir una paliza de su hijo mayor mientras su hija, médico de profesión, observaba sin intervenir.

Lo verdaderamente desgarrador es el camino que condujo a este trágico desenlace. Felipe había denunciado más de diez veces el acoso y las agresiones de sus hijos, pero el sistema judicial respondió con indiferencia, catalogando sus súplicas como "cosas de familia". Sus palabras "mis hijos no van a parar hasta que me pase algo" resultaron tristemente proféticas.

La historia de Felipe comenzó años atrás, cuando decidió separarse de un matrimonio tóxico donde sufría constante humillación. Para conseguir algo de paz, cedió prácticamente todo su patrimonio a su exesposa e hijos, quedándose únicamente con dos plazas de garaje y el derecho a seguir trabajando como arrendatario en la tienda familiar que su padre fundó en 1948. Este sacrificio económico, lejos de apaciguar los ánimos, pareció intensificar el acoso. Sus hijos lo insultaban en público, le robaban pertenencias y lo amenazaban constantemente, llevándolo a vivir en constante miedo.

Aquella mañana del 19 de julio, las cámaras de seguridad captaron el momento exacto en que Felipe Jr. propinó ocho puñetazos a su padre hasta dejarlo tendido en el suelo. Su última frase "me han pegado mis hijos", pronunciada antes de desplomarse en la calle, se ha convertido en símbolo de un sistema que mira hacia otro lado cuando la víctima no encaja en el perfil tradicional.

Este caso nos obliga a preguntarnos: ¿cuántas denuncias hacen falta para que el sistema proteja de verdad? La violencia no tiene género, y la historia de Felipe Hernández debe servir como llamada de atención para que ninguna víctima vuelva a morir esperando protección.

Support the show

Envíe su historia :amigasensangre@gmail.com
Suscríbanse!
Dele 5 Estrellas!
Gracias por apoyarnos!

Speaker 1:

Gritó me han pegado mis hijos. Y segundos después cayó muerto en plena calle. El caso de hoy nos lleva hasta Molina de Segura, en Murcia, españa, donde un comerciante denunció más de 10 veces que sus hijos lo maltrataban, pero nadie lo protegió. Su muerte conmociona a todo un país. Hoy vamos a conocer la historia de Felipe Hernández. Hola, mi gente, bienvenidos a su canal Delitos de Sangre. Yo soy Magaly. Gracias por acompañarme durante este nuevo episodio. Te invito a que te suscribas al canal, me dejes un like, un comentario, me compartas para que Delitos de Sangre y esta historia lleguen a donde más personas. Felipe Hernández no era un desconocido en Molina de Segura. Al contrario, toda la vida había estado vinculado a la tienda familiar Tejidos Hernández, fundada por su padre en 1948.

Speaker 1:

Felipe creció en tres rollos de tela, saludando a clientes y aprendiendo desde pequeño lo que significaba el trabajo duro en un negocio de toda la vida. Felipe era simplemente el tendero de confianza, un hombre de carácter amable, una persona social y sociable al que se le notaba que amaba lo que hacía. Con el tiempo, felipe se casó con Rosario, la mujer con la que formaría una familia y con quien tuvo cuatro hijos, tres varones y una hembra y una hembra. En apariencia eran una familia tradicional murciana, pero detrás de las fotos familiares y la vida rutinaria, lo que se vivía dentro de esa casa era otra cosa muy distinta.

Speaker 1:

Según el hermano de Felipe, josé Hernández, felipe sufrió durante años un matrimonio lleno de maltratos psicológicos y físicos por parte de su esposa. Era un ambiente de constante tensión, donde Rosario ridiculizaba a Felipe en público y frente a los hijos, lo dejaba en evidencia y lo trataba con desprecio. Imagínense lo que significa que tus propios hijos crezcan escuchando y viendo a su madre burlarse de ti, un padre menospreciado en su propia casa. Pues esa siembra de odio sería clave en todo lo que vendría después. Los años pasaron y el matrimonio se volvió insoportable. Felipe aguantó hasta que ya no pudo más.

Speaker 1:

En 2013, después de décadas juntos, decidió separarse de su esposa, pero esa separación no fue limpia ni tranquila. Fue un divorcio que lo dejó en la ruina. Para poder salir de esa convivencia, que su propio hermano calificó de infernal, felipe aceptó un acuerdo absolutamente devastador Le cedió prácticamente todo su patrimonio a su esposa y a sus hijos. Se creó una sociedad llamada Hopichusa y ahí se pusieron 12 inmuebles a nombre de la madre y los cuatro hijos. Felipe salió literalmente con una mano delante y otra detrás, con lo único que se quedó fueron con dos plazas de garaje heredadas de su madre, que alquilaba de vez en cuando por 50 euros, y su derecho a seguir trabajando en la tienda, pero ya no como dueño, sino como arrendatario en lo que había sido su negocio de toda la vida. En pocas palabras, felipe había entregado todo lo material con tal de ganar un poco de paz.

Speaker 1:

Después de separarse, felipe se fue a vivir con su madre anciana en Molina de Segura y allí, poco a poco, intentó empezar de nuevo. Con los años conoció a Toñi, la mujer con la que pasaría sus últimos ocho años, y fue con ella que Felipe volvió a sonreír, volvió a sentirse acompañado, volvió a tener esperanza. Se enamoró, pensaba formalizar la relación y soñaba con jubilarse para disfrutar el tiempo que le quedaba al lado de Toñi. Pero mientras Felipe reconstruía su vida, sus hijos nunca lo perdonaron por haberse ido ni por rehacer su felicidad. Según los testimonios, le guardaban un rencor enorme. Cuando sus hijos lo veían en Archena, donde vivía con su madre, lo miraban con desprecio, lo insultaban en la calle y hasta le deseaban la muerte. Ese odio, alimentado durante años dentro del hogar, se convirtió en la herencia más peligrosa que dejó aquel matrimonio roto Y Felipe, que había buscado paz entregando todo lo material, se encontró con algo peor que el infierno no se había terminado, sino que apenas estaba comenzando.

Speaker 1:

Después de la separación, felipe pensó que el IVA, por fin, iba a tener un poco de paz. Había entregado prácticamente todo su matrimonio, se había ido con lo que traía puesto y lo único que quería era trabajar tranquilo en su tienda y empezar una nueva vida con Tony. Pero lo que pasó fue todo lo contrario. Sus hijos, en vez de aceptarlo, comenzaron a acosarlo cada vez más. Lo que pudo haber quedado en una relación distante y fría se convirtió en una persecución constante.

Speaker 1:

Felipe se convirtió en el blanco de insultos, de amenazas y humillaciones, yando cómo sus hijos lo insultaban, les robaban, lo perseguían Incluso como le decían en la cara no vamos a parar hasta que te pase algo. Y atención a esto, porque es clave. Las denuncias no eran por discusiones pequeñas. Felipe llegó a reportar de todo que le habían robado las llaves de la casa, dinero de la cartera, que lo acosaban en la tienda hasta provocarle ataques de ansiedad que un día se llevaron el ordenador del negocio y del disgusto le dio una arritmia tan fuerte que terminó en el hospital con un marcapasos que le escupían la cara. Lo insultaban en plena calle, como si quisieran borrar su dignidad frente a todos, y que, apenas unas semanas antes de su muerte, le quitaron el teléfono celular ahí mismo, en plena calle, frente a todos, humillándolo y dejándolo incomunicado. Todo está registrado Y aún así, ninguna de esas denuncias prosperó, ni una.

Speaker 1:

Felipe pidió en varias ocasiones una orden de alejamiento contra sus hijos Y saben qué? le dijeron Que eso eran cosas de familia, asimismo, cosas de familia, como si el que lo maltrataran, humillaran y lo enfermaran no fuera grave, como si su vida no estuviera en riesgo. Imagínate lo que significa vivir así Trabajar con la puerta de tu tienda cerrada con llave porque tienes miedo que tus propios hijos entren a golpearte o a robarte, Vivir con el corazón en la mano sabiendo que en cualquier momento ellos se pueden aparecer. Eso fue lo que pasó con Felipe durante más de una década. Mi gente, 10 años, coño. ¿y cuál era el motivo detrás de este odio? Según los hijos, el dinero. Lo culpaban de la supuesta ruina familiar, de no pasarle suficiente dinero y de no compartir beneficios. Pero qué beneficios? si Felipe ya les había dado todo las casas, el negocio, los inmuebles, solo le quedaban esas dos plazas de garaje que alquilaba por 50 euros. Y hasta eso les reclamaban. Pero seamos sinceros, aquí no se trata solo de dinero.

Speaker 1:

De la infancia, un desprecio alimentado por la madre durante años y una incapacidad de ver en Felipe otra cosa que no fuera un enemigo. Ese odio se fue cocinando a fuego lento hasta que un día explotó, el sábado 19 de julio de 2025, murcia estaba caliente, verano pleno, y Felipe había abierto su tiendita Tejidos Hernández. Ese negocio era su refugio, su orgullo, lo último que le quedaba realmente suyo. Y ese día aparecía uno más. Pero saben que cuando una historia está marcada por la tragedia, el aire se siente pesado, aunque uno no lo note nuevamente a las 10 y 45 de la mañana, cuando todo se descontroló, por cosas de la vida, ese día Felipe no cerró con llave la puerta, como acostumbraba a hacer, por miedo a que sus hijos llegaran. Y mira cómo es la vida que justo ese día entraron Las cámaras de seguridad. Lo grabaron todo.

Speaker 1:

Primero entra Felipe Jr, el hijo mayor de 35 años, y detrás su hermana Rosario de 29 años, la médica de la familia. Entran caminando rápido, directo hacia la oficina en la parte de atrás donde estaba su papá, y ahí, ahí explotó todo. Felipe Junior se le fue encima a su papá, puño tras puño, directo a la cara, lo tiró contra la pared, lo tumbó al piso y siguió dándole. Fueron ocho golpes en total Y ni cuando el papá estaba en el piso, lo dejó tranquilo. Ocho¿.

Speaker 1:

Saben lo que es eso? Un hombre de 65 años? No es un empujón, son unas rabias acumuladas de años, descargadas en cuestión de segundos. Y la hermana Rosario, que es doctora, en vez de parar todo lo que estaba pasando ahí, lo que hace es gritarle a su papá Como vuelvas a molestar a mi madre. Te vas a enterar? Imagínate un grito que todavía eriza la piel cuando uno lo escucha en el video. No fue para defenderlo, sino fue para justificar lo que estaba pasando Y lo peor.

Speaker 1:

¿sabes qué? Que cuando lo vieron en el piso sangrando, ni ella ni él hicieron nada. No llamaron a una ambulancia, no lo ayudaron, lo dejaron tirado como un perro y se fueron. Rosario sale primero, luego su hermano y ambos huyen en su carro. Pero Felipe todavía tenía fuerzas, o más bien un último empujón de vida. Se levantó como pudo, tambaleándose y con la cara llena de sangre. Tuvo hasta la lucidez de cerrar la puerta de la tienda atrás de sí, como si todavía quisiera proteger lo poquito que le quedaba.

Speaker 1:

Salió a la calle, cruzó la acera y gritó me han pegado mis hijos. Esas fueron sus últimas palabras frente a los testigos Y ahí mismo, unos metros después, colapsó. Los vecinos corrieron, algunos de ellos eran médicos. Le dieron reanimación y llegó la ambulancia del 112, pero nada. El corazón de Felipe con marcapaso y todo, no aguantó la paliza ni el shock. Murió allí mismo, en la calle, frente al negocio, frente a su gente. Felipe había denunciado durante años que sus hijos no iban a parar hasta que algo así pasara. Y ese 19 de julio, tristemente, se cumplió su propia profecía.

Speaker 1:

Después de la paliza y la muerte de Felipe, la policía no tardó ni un minuto. Tenían todos los testigos que escucharon. Él me gritó me pegaron mis hijos y lo más importante, las cámaras de seguridad. Ahí, estaba todo grabado, no había manera de taparlo. Ese mismo sábado, como a la una de la tarde, arrestaron al hijo mayor, felipe Junior, en la casa de su mamá en Archena.

Speaker 1:

Y aquí viene un detalle que lo dice todo, porque cuando la agarraron tenía la mano derecha hinchada, con los nudillos reventados. ¿y cómo justificas eso? Pues no hay forma. Su propia mano lo delató¿. Y lo que pasó después, increíble.

Speaker 1:

El tipo se derrumbó y confesó, dijo y citó esta mañana me fui con mi hermana a la tienda de mi padre. Discutimos por una herencia y yo lo golpeé. Él mismo lo aceptó, habló del pleito económico, habló de los inmuebles que reclamaban y admitió que le dio varios puños hasta dejarlo en el suelo. O sea, no fue un accidente, no fue un empujón mal dado, fue una paliza consciente. Y Rosario, la hija esa, no estaba en la casa cuando la arrestaron al hermano. Después de la paliza se fue tranquila a verse con una amiga en Orihuela, como si nada. Una frialdad que le hiela la sangre a cualquiera. Pero ya la estaban buscando. La policía llamó a la mamá para que le dijeran que se entregara. Y sí, como, a las 2 de la tarde Rosario se presentó en la comisaría. Entró sabiendo que la buscaban por el homicidio de su padre y ahí mismo la arrestaron. Y mira esto, la mamá de ambos, rosario madre fue llamada a declarar pero, siguiendo el consejo de su abogado, no quiso contestar nada. Fue silencio total. El consejo de su abogado no quiso contestar nada, fue silencio total. Tú sabes lo fuerte que es eso. Tu esposo acaba de morir De esa manera, tus hijos están detenidos por quitarle la vida y tu reacción es callarte la boca.

Speaker 1:

En pocas horas la tragedia ya tenía nombres, apellidos y pruebas. Los hijos menores de Felipe estaban bajo custodia, señalados por un crimen que ningún pueblo estaba preparado para digerir El paricidio de un hombre que llevaba más de una década gritando que esto iba a pasar. Ya, con los dos arrestados, el caso pasó al juzgado de instrucción número uno de Molina de Segura. Y ahí empezó lo que siempre pasa después de un crimen así. Y ahí empezó lo que siempre pasa después de un crimen así Las justificaciones, las medias verdades y las excusas que intentan pintar lo imperdonable como todo un malentendido.

Speaker 1:

El hijo mayor, felipe Jr, fue el primero en caer más hondo. La jueza ordenó prisión preventiva sin fianza. No había manera de soltarlo. Está en el video. Confesó, y encima tenía la mano destrozada de tanto golpear a Felipe su propio padre, rosario. La hija tuvo un trato distinto Quedó en libertad provisional con la obligación de firmar cada 15 días en el juzgado, sí libre, a pesar de que estaba allí, de que gritó contra su padre y que no hizo nada para socorrerlo.

Speaker 1:

Siendo doctora, en sus primeras declaraciones Felipe Jr intentó bajarle el tono a lo que había hecho. Admitió que dio dos o tres puñetazos cuando el video muestra ocho y dijo que nunca quiso terminar con la vida de su papá, que fue una decisión acalorada, que todo salió de control y la motivación, según él, dinero, que la familia estaba arruinada, que la mamá sufría, que el papá no daba suficiente. Pero ahí mismo se contradijo, porque reconoció ante la jueza que su papá les había dado en herencia 13 o 14 inmuebles, o sea ruina, ¿de verdad? Rosario, por su parte, fue más lejos, intentó presentarse como víctima, le dijo a la jueza que cuando era niña su papá le pegaba con el cinturón y que incluso lo denunció en una ocasión, pero luego retiró la denuncia. El detalle es que en los archivos policiales no aparece ninguna denuncia de eso, nada ni rastro, así que es una más una cuartada para justificar ese resentimiento que a un hecho real.

Speaker 1:

Y aquí viene lo que a mí más me prende mi gente, porque Rosario es médica, una doctora formada para salvar vidas, y no solo no ayudó a su propio padre cuando lo vio tirado en el suelo, sino que lo dejó ahí tirado y se fue. La policía lo dejó claro en su informe. Su conducta encaja en un delito de omisión del deber de socorro agravado por ser profesional de la salud. En resumen, felipe Jr enfrenta cargos de homicidio agravado paricidio, con una posible condena muy alta. Rosario está bajo investigación por homicidio en calidad de cooperadora y además por omisión de socorro. El proceso judicial apenas comienza, pero todo apunta a que la justicia va a tener que decidir si esto fue un arrebato o un crimen frío contra su propio padre. La noticia corrió rápido por toda Murcia y en Molina de Segura el dolor fue colectivo. Ese hombre que siempre estaba en su tienda, que saludaba a todos, que peleaba por el comercio local y que se había convertido en una voz incómoda en redes sociales, ya no estaba Y lo peor es que lo habían matado sus propios hijos.

Speaker 2:

Y ellos se deben al ciudadano, que son los que la han votado. Es el ciudadano el que los vota y es el que los pone ahí. Por ahí hay tuits míos que dice Felipe, estás denunciando fiscalía o no sé qué. Cuando vino esto de la moda de las redes sociales y se puso en moda, oye, vi que me gustaba que el gurú de la comunicación, que es el motor de la incomunicación, de acercar los políticos al ciudadano, o el ciudadano a los políticos, tenlo cerca. Las políticas municipales. En Bolivia, segura la actualidad, se comentan las cosas, las medidas que contato estaba preocupado, él no permitía que tú hablaras de esa transparencia que tiene que tener esa cercanía, esa humanidad que tiene que tener el político. Claro, hay algunos concejales que se creen, que se creen superior y que por lo menos daba la cara, que es lo que hay que hacer dar la cara. Entonces no entiendo los bloqueos en los políticos, y menos aquí en un pueblo, no lo entiendo. Llega la primera medida que se aplica subirse el máximo, el sueldo a lo máximo legal establecido. Y aquí lo que vale son las personas, las que dan la cara¿.

Speaker 2:

Para qué me siguen a mí tanto y tantas historias en las redes sociales y luego vamos a hacer una gran auditoría Que por ahí le mostraron que lo hicieron. ¿qué iban a hacer? Todavía no sé dónde está la auditoría, pero espérate seis meses. Resolvieron el tema. No se puede ningunear a los ciudadanos. Los ciudadanos no son tontos. Las redes sociales han venido para quedarse Un proyecto que dicen que es para mejorar la vida del ciudadano y no se consulta al ciudadano.

Speaker 1:

El lunes siguiente, 21 de julio, se celebró el funeral en el cementerio de Molina. Fue un entierro emotivo, lleno de vecinos, amigos, clientes de toda la vida y también de gente que quizás no lo conocían así tan de cerca, pero que se sintieron tocada por su historia. Porque, la verdad, ¿quién no se estremece al escuchar que un padre muere a manos de sus hijos? Su estremece al escuchar que un padre muere a manos de sus hijos. Su hermano, josé Hernández, tomó la palabra y fue contundente. El sistema le falló a mi hermano. Denunció diez veces y nadie lo protegió. Y ahora está muerto. Palabras duras pero necesarias, y en el aire no solo se sentía tristeza, sino también indignación. Frente a su tienda tejidos Hernández levantaron un altar improvisado con velas, flores, mensajes de cariño.

Speaker 1:

El lugar donde Felipe trabajó toda su vida se convirtió en un espacio de duelo. Mientras tanto, en Archena, el pueblo donde vivían estos niños con su madre, los hijos, la rabia se manifestaba de otra manera. En la casa familiar apareció una sola palabra en la fachada Asesinos. Un grito de la calle que reflejaba el sentir de muchos en que la historia de Felipe no era la de un hombre cualquiera. Era la de un vecino querido, alguien que le dio todo y que terminó desamparado Y ahora su nombre se convirtió en símbolo En Molina. Se habla de él como el tendero de buen corazón. Y no son solo palabras vacías es la gente reconociendo la injusticia de su final. En redes sociales también hubo eco.

Speaker 1:

Muchos compartieron sus viejos posts en Facebook, donde Felipe denunciaba problemas de la comunidad, donde pedía transparencia, donde mostraba su amor por su trabajo. Y las preguntas no tardaron ¿De qué sirve denunciar 10 veces si nadie escucha? ¿Cuántas muertes hacen falta para que el sistema proteja de verdad? Ese funeral no fue solo una despedida, fue también una protesta silenciosa. Porque sí, felipe se fue, pero su historia se quedó resonando como un golpe en la mesa, como un reclamo de justicia.

Speaker 1:

Después de la muerte de Felipe Hernández, españa entera empezó a hablar de algo que pocas veces se pone sobre la mesa mi gente, los hombres también pueden ser víctimas de violencia intrafamiliar. Mira esto? Felipe denunció más de 10 veces, 10. Y en cada una de esas denuncias pedía algo tan simple como una orden de alejamiento. Nunca se la dieron. Por qué? Porque muchos funcionarios lo veían como un pleito de familia, como si un hombre de 65 años con un marcapaso y un historial médico delicado inventara que sus hijos lo acosaban y lo golpeaban. Sabes qué fue lo peor? Que en sus denuncias Felipe escribió frases que hoy erizan la piel.

Speaker 1:

Una de ellas fue mis hijos no van a parar hasta que me pase algo. Y aún así no pasó nada. Lo dejaron solo desamparado y finalmente fue exactamente lo que él predijo. Este caso puso sobre la mesa varias cosas bien incómodas, que el sistema judicial en España falla y falla feo cuando se trata de proteger a víctimas de violencia familiar que no encajan en el estereotipo clásico, que existe un tabú con los hombres maltratados. Se asume que ellos no son víctimas, que se las pueden arreglar solos, que exageran. Y la historia de Felipe es la prueba más dura de que eso no es verdad y que muchas veces el sistema no reacciona hasta que no hay una muerte. Y aquí les digo algo La violencia intrafamiliar no tiene género, la violencia es violencia, venga donde venga. Y cuando un padre muere porque sus propios hijos lo golpearon hasta dejarlo inconsciente, el debate no solo puede ser legal, tiene que ser social.

Speaker 1:

En Murcia colectivos de hombres y mujeres comenzaron a exigir que se reconozca de verdad la figura del hombre maltratado, que se cre en protocolos claros, que no se despachen las denuncias con un Eso son cosas de familia, porque cada vez que el sistema ignora una voz de auxilio. está jugando con la vida de alguien, sea hombre o sea mujer. Y no es solo un tema de Felipe. Es también de Toñi y su pareja, que ahora vivía con el vacío de perder al hombre con el que ella planeaba envejecer. Es de José, su hermano, que le advirtió tantas veces. Es de toda una comunidad que se pregunta ¿y si la justicia hubiera actuado a tiempo? Esa es la huella que deja el caso de Felipe Hernández un antes y un después en cómo se percibe la violencia de género en las familias en España Y, con suerte, un punto de partida para que nunca más alguien tenga que morir esperando que lo protejan.

Speaker 1:

La historia de Felipe Hernández no es solo la historia de un padre que murió a manos de sus hijos. Es la historia de cómo un hombre denunció tantas veces y nadie lo escuchó. Es la historia de un sistema que prefirió mirar para el otro lado hasta que ya fue demasiado tarde. Y yo te pregunto ¿de qué sirve denunciar si no te creen? ¿De qué sirve pedir ayuda si el mismo sistema que debería protegerte se convierte en cómplice por omisión? Mira cómo terminó Felipe, si eso no es una prueba del que el sistema falló. Mira cómo terminó Felipe. Si eso no es una prueba de que el sistema falló, dime tú qué lo es. Y aquí quiero hacer una pausa, porque este tema no es solamente en España. Esto pasa en Puerto Rico, en América Latina. En se le puede responder con eso son cosas de familia. No, eso es violencia y punto.

Speaker 1:

Felipe fue un hombre trabajador, un vecino querido, alguien que merecía jubilarse tranquilo al lado de Toñi, la mujer que le había devuelto la alegría. Pero en vez de eso terminó muriendo en plena calle, gritando que sus hijos lo habían hecho. Y ese grito me han pegado mis hijos. Tiene que quedarse grabado en la memoria de todos nosotros, no como un eco de dolor, sino como una alerta, porque lo que le pasó a Felipe no se puede repetir. Y esta, mi gente, fue la tan triste historia de la muerte de Felipe Hernández. Que en paz descanse.

Speaker 1:

El juicio todavía no tiene fecha al caso, todavía sigue en fase de instrucción, pero créame que yo voy a estar encima de esto el día que se anuncie la visita aquí mismo. Le voy a traer la información actualizada. Así que pendientes, porque esta historia todavía no ha terminado. Ahora te pregunto yo a ti ¿qué opinas? Crees que la justicia reaccionará de verdad después de este caso o lo dejarán pasar, como tantas otras historias. Te leo en los comentarios. Si este contenido te hizo pensar, te invito a compartirlo.

Speaker 1:

Porque estas historias hay que contarlas, aunque duelan, aunque sean incómodas, porque solamente así, mi gente, podemos exigir un cambio, abrir los ojos. ¿y qué les digo? A mí esta historia me ha dejado bastante indignada, como dos muchachitos, porque en algún momento este hombre tuvo que haber sido bien dulce, bien querido con sus hijos, su bebé, y esa mujer le tuvo que haber envenenado la mente a esos muchachos. Es que hay mujeres así, hay mujeres que no piensan como que yo. No entiendo por qué esta mujer tiene que tener un corazón podrido de verdad para meterle tanto veneno en la mente a sus hijos.

Speaker 1:

Y otra cosa esos muchachos no eran chiquitos, son manganzones adultos que se larguen a hacer su vida, que se larguen a trabajar, que se ganen su propio dinero. Son como el perro hortelano ni comen ni dejan comer. Su papá se dejó de su mamá. Déjenlo tranquilo, que haga su vida y su mamá que haga la suya. Si ellos no se llevaban bien, la verdad que me quedé con la boca abierta cuando vi el video de esta historia del pobre Felipe. Pero, mi gente, gracias por permitirme traerles esta historia. Hagan bien, sin mirar a quien los quiero. Mucho Delitos de sangre. Bye.

People on this episode

Podcasts we love

Check out these other fine podcasts recommended by us, not an algorithm.

pepe&chema podcast Artwork

pepe&chema podcast

Directed by José Grajales | troop audio