Delitos de Sangre

LAS HERMANAS MIRABAL

Magaly Rivera Season 2

Send us a text

Cuando el apellido Mirabal resuena en República Dominicana, evoca mucho más que un simple linaje familiar—representa una herida abierta, una bandera de resistencia y una promesa de libertad que transformó para siempre la historia de una nación.

En este conmovedor episodio, nos sumergimos en la extraordinaria historia de Patria, Minerva, María Teresa y Dedé Mirabal, cuatro hermanas criadas entre cafetales y valores progresistas que se atrevieron a desafiar la dictadura más sangrienta que jamás haya conocido la isla. Criadas por un padre que creía en la educación femenina y una madre profundamente religiosa y justa, estas mujeres crecieron desarrollando un criterio propio en una época donde el silencio era la norma.

Exploramos cómo el fatídico encuentro de Minerva con Rafael Leónidas Trujillo en 1949 desencadenó una persecución implacable contra la familia. Lejos de amedrentarse, las hermanas intensificaron su resistencia, fundando el Movimiento Revolucionario 14 de Junio y adoptando el simbólico nombre clave "Las Mariposas". A pesar del encarcelamiento, la tortura y la vigilancia constante, nunca traicionaron sus ideales ni abandonaron su lucha por la libertad.

El brutal asesinato de Patria, Minerva y María Teresa el 25 de noviembre de 1960—un crimen que el régimen intentó disfrazar como accidente—produjo el efecto contrario al esperado. Su sacrificio encendió la chispa que conduciría al ajusticiamiento de Trujillo apenas seis meses después, marcando el principio del fin de tres décadas de terror. Dedé, la única sobreviviente, dedicó su vida a preservar este legado, transformando el dolor en compromiso y memoria viva.

Descubre cómo estas valientes mujeres dominicanas, sin más armas que su verdad y dignidad, cambiaron el rumbo de un país y se convirtieron en símbolo universal de resistencia femenina. Su historia nos enseña que cuando una mujer dice "basta", una mariposa se levanta y vuela... y no la para nadie.

¿Conoces realmente todos los detalles de esta lucha? Comparte esta historia para que el legado de Las Mariposas siga inspirando generaciones.

Support the show

Envíe su historia :amigasensangre@gmail.com
Suscríbanse!
Dele 5 Estrellas!
Gracias por apoyarnos!

Speaker 1:

En República Dominicana. El apellido Mirabal no es cualquier apellido Es una herida, una bandera, una promesa y un recordatorio. Y es que hace más de medio siglo, cuatro hermanas, criadas entre cafetales, flores y religión, terminaron enfrentándose al régimen más sangriento que haya tenido la isla. Pero esta historia no comienza con gritos ni con protestas. Comienza con una familia tradicional con una educación estricta y un amor profundo por la verdad. Esta es la historia de las hermanas Mirabal. El suspecto está en la cárcel. Invito a que seas parte de esta familia, te suscribas al canal, me dejes un like, un comentario, me compartas para que esta historia y el podcast delitos de sangre llegue a donde más personas. Ojo de agua, un paraje escondido entre montañas verdes, cafetales y tierra húmeda, donde el sol salía temprano y el día empezaba con olor a cacao, a flores silvestres y a tortillas al carbón. Allí, en ese pedacito de salcedo, vivía la familia Mirabal Reyes, una familia trabajadora, respetada, de campo, pero con valores que no eran comunes para la época, como la educación, el pensamiento propio y, sobre todo, voz de mujer.

Speaker 1:

El padre de la familia, don Enrique Mirabal Fernández, era un comerciante y agricultor con una mente bastante moderna para su tiempo. Don Enrique creía que sus hijas debían estudiar, debían leer y debían formarse con criterio. Eso, en los años 20, no era lo que se esperaba de un hombre de campo, y mucho menos que se lo inculcara a mujeres. La madre, doña Mercedes Reyes Camilo, mejor conocida como Chea, era religiosa, fuerte y amorosa. Crió a sus hijas con un sentido profundo de justicia y entrega. Su fe católica no era pasiva, era una guía, una manera de vivir con compasión pero también con dignidad. Y fue en esa casa, entre campos sembrados y paredes llenas de libros, donde crecieron las cuatro hermanas Mirabal, patria, mercedes, la mayor nació el 27 de febrero de 1924. Desde niña, patria tenía una calma que desarmaba, era la más religiosa y, de hecho, durante un tiempo quiso ser monja. Le gustaba pintar, bordar y tenía una ternura muy maternal. Era como una segunda madre para las demás.

Speaker 1:

Minerva Argentina, nacida el 12 de marzo de 1926. Minerva era el torbellino, la que hablaba de más, la que leía libros a escondidas que nadie entendía, la que discutía con los profesores si no estaba de acuerdo. A los siete años ya decía que quería ser abogada y a los 12 criticaba al gobierno en la mesa. Era bella, pero su mente era lo que la hacía peligrosa. Dede nació en 1925, fue la segunda en edad. Ella era la cuerda, la prudente, la que le gustaba observar, entender los procesos, pero sin involucrarse directamente. Siempre supo lo que estaba pasando, pero tenía un miedo real de lo que podía costar rebelarse. Y no era cobardía, era visión, porque el miedo también es una forma de amar.

Speaker 1:

María Teresa la más joven nació el 15 de octubre de 1935. Era soñadora, delicada y sensible. Escribía en su diario desde niña. Soñaba con perfumes, vestidos, pero también con ideales. Era la más inocente, pero cuando se sumó a la lucha fue la que más creyó en la revolución. En esa casa las niñas crecieron entre los campos, juegos y una vida que parecía sencilla. Los domingos eran de misa, las tardes de lectura, las noches de conversación Y aunque el país ya empezaba a vivir bajo la sombra de Trujillo, allí en Ojo de Agua se sentía algo de libertad, por lo menos por un tiempo.

Speaker 1:

Pero la semilla de la conciencia estaba sembrada. Don Enrique hablaba bajito cuando se refería al gobierno, pero Minerva escuchaba todo. Los periódicos llegaban censurados, pero la familia los leía entre líneas. Y mientras en la escuela obligaban a rezarle a Trujillo en voz alta, en casa Doña Chea les decía que solo a Dios se le reza. Tuvieron una infancia marcada por dos mundos la inocencia y el mundo que venía.

Speaker 1:

Las Mirabal crecieron en una época donde las mujeres estaban destinadas al hogar, al silencio y obedecer. Pero ellas crecieron en una casa donde se les enseñó lo contrario. Desde pequeñas se dieron cuenta de que algo en el país no estaba bien. Veían cómo los vecinos bajaban la voz cuando pasaban los soldados, cómo a veces la gente desaparecía sin explicación, cómo las cartas que enviaban no llegaban y las que recibían venían abiertas.

Speaker 1:

Y Minerva, especialmente, empezó a hacer preguntas, y muchas. ¿por qué hay que pararse cuando dicen el nombre de Trujillo? ¿Por qué una mujer no puede ser abogada? ¿Por qué nos obligan a cantar himnos que no sentimos? Y esas preguntas no se quedaron en la mesa de su casa. Se las llevó al liceo y luego al país entero.

Speaker 1:

Antes de ser mártires, antes de convertirse en símbolo de resistencia, las Mirabal eran simplemente cuatro hermanas en un paraje dominicano, con una madre que les enseñó el valor del amor, un padre que creyó en su inteligencia y una tierra que, aunque fértil, pronto se llenaría de miedo. Pero de esa tierra también nacerían alas, alas que no se dejarían cortar y que el mundo entero recordaría como las mariposas. Para entender lo que hicieron las hermanas Mirabal hay que entender el tamaño del enemigo al que se enfrentaron, porque Trujillo no era simplemente un presidente. Porque Trujillo no era simplemente un presidente. Trujillo era el sistema, la ley, la justicia, la economía, la educación, la religión, el ejército, la moral y el miedo. Todo llevaba su nombre, y no es una exageración. En República Dominicana, durante más de tres décadas, no se podía ni respirar, sin que él lo supiera.

Speaker 1:

Rafael Leonidas Trujillo Molina nació el 24 de octubre de 1891 en San Cristóbal. Se crió en la pobreza y desde joven fue ambicioso. Trabajó como telegrafista, luego como guardia rural y fue escalando no sólo con disciplina militar, sino con manipulación, traición, alianzas políticas y violencia. En 1930, aprovechando una crisis política, llegó al poder mediante un golpe militar encubierto por una elección amañada. A partir de ese momento, comenzó uno de los regímenes más autoritarios y represivos que ha visto América Latina. Desde el principio, trujillo creó una red de poder absoluto.

Speaker 1:

Creó el CIM, que era el Servicio de Inteligencia Militar. Eran una especie de gestapo dominicana Espiaban, torturaban, desaparecían y mataban a quienes mostraran el más mínimo desacuerdo. Los calieses, que eran los informantes civiles, vigilaban a los vecinos. El miedo se metía en la casa, en los templos, en los colegios. Nadie sabía quién escuchaba.

Speaker 1:

Creó la censura absoluta, en la que todos los periódicos estaban controlados, la radio no podía emitir sin supervisión, los libros prohibidos eran quemados, las escuelas enseñaban que Trujillo era un héroe enviado por Dios. Creó el control simbólico. Cambió el nombre de ciudades, como San Cristóbal pasó a ser Trujillo, santiago se llamó Ciudad Trujillo. Cambios, ríos, puentes, escuelas todo llevaba su apellido. Creó el culto a su persona, en el que se exigía que en cada hogar hubiera un retrato de Trujillo, incluso en los altares. Cada mañana, en las escuelas, los niños debían decir gracias Trujillo por el pan que nos comemos, y quien no lo dijera tenía problemas. Quien lo desafiaba desaparecía Como maestros por enseñar ideas subversivas, estudiantes por protestar, religiosos por predicar justicia social y campesinos por reclamar tierras por predicar justicia social y campesinos por reclamar tierras.

Speaker 1:

Miles de personas fueron detenidas sin cargos, encerrados en la 40, la 15, en Igua o la Victoria, prisiones donde se aplicaban torturas físicas, psicológicas, íntimas. Los hombres que salían mutilados, mujeres abusadas frente a sus esposos, familias enteras obligadas a mirar cómo terminaban con la vida de sus hijos. Y aún así la mayoría callaba porque el miedo no se discutía, el miedo se obedecía. Pero Trujillo no se conformaba con ser temido, quería ser adorado. Tenía un uniforme blanco impoluto, con medallas brillantes. Su imagen se mostraba con luz divina, como si fuera un ángel protector. Ordenó a que le construyeran una estatua a su madre de más de 30 metros de altura, como si fuera la Virgen. Obligaba a los periodistas a referirse a él como el benefactor de la patria, el padre de la nueva nación, el jefe, el generalísimo. Y cuando la gente lo aplaudía no era por amor, era porque sabían que el que no aplaudía no amanecía.

Speaker 1:

En 1937, trujillo ordenó una limpieza étnica con la frontera con Haití, conocida como la Masacre de Perejil, en la que soldados dominicanos terminaron con la vida de entre 12.000 y 20.000 haitianos. ¿y cómo los identificaban? Les pedían que dijeran la palabra Perejil. Si la pronunciaban mal, con acento extranjero, los eliminaban. Fue una barbarie, un genocidio, y el mundo apenas lo mencionó. No había libertad de expresión, no había libertad de reunión, no se podía salir del país sin permiso, no se podía criticar ni en chistes, no se podía ni confiar ni en tus hermanos. Vivir bajo Trujillo era vivir con paranoia constante Y aún así, en medio de ese país ahogado, hubo quienes atrevieron a respirar.

Speaker 1:

En ese escenario nació la lucha de las hermanas Mirabal, un país sin voz, un país que vivía de rodillas, donde una mujer que dijera lo que pensaba era vista como peligrosa y ellas no sabían que dijera lo que pensaba. Era vista como peligrosa Y ellas no sabían. Pero no se escondieron, no se callaron, no le tuvieron miedo a un dictador que se creía inmortal. Y cuando Trujillo se cruzó con Minerva Mirabal, se topó con algo que no sabía cómo controlar Una mujer libre, porque a veces una sola palabra cambia todo. Y en un país donde nadie decía que no una mujer se atrevió a hacerlo Y no se lo dijo cualquiera. Se lo dijo a Rafael Leonidas Trujillo, el hombre que controlaba absolutamente todo, y ese no se convirtió en una sentencia.

Speaker 1:

En 1949, cuando Minerva tenía apenas 23 años, ya era conocida en los círculos estudiantiles por su inteligencia y su actitud desafiante. Era hermosa, elegante y segura de sí misma, pero también era peligrosa para el régimen porque cuestionaba con clase, leía autores prohibidos, hablaba de democracia y decía que no le interesaba casarse con alguien que le prohibiera pensar. Su actitud llamó la atención del régimen y llegó a los oídos del mismo Trujillo. Y en lugar de reprimirla desde lejos, trujillo quiso verla de cerca, quiso encantarla, como si fuera un trofeo más en su lista. Por eso, una tarde la familia Mirabal recibió una invitación especial para asistir a una fiesta organizada en la Hacienda María, también conocida como Casa de Caoba, una de las residencias privadas del dictador ubicada en San Cristóbal. Disfrazada, y ellos lo sabían, ese 12 de octubre de 1949, minerva, su padre, enrique y otros miembros de su familia fueron llevados a la fiesta.

Speaker 1:

El ambiente era sofocante Hombres uniformados en las esquinas, mujeres sonriendo de forma forzada, músicos tocando merengue sin parar, risas fingidas y, en el centro de todo, trujillo con su traje blanco rodeado de auduladores. Minerva sabía que algo no estaba bien. Sabía que la habían llevado por ella y lo confirmó cuando uno de los asistentes le dijo el jefe desea bailar con usted? Minerva no podía negarse abiertamente, pero tampoco quería aceptar, así que respiró profundo, se levantó y caminó hacia Trujillo Bailaron conversaron, él le hizo preguntas con doble sentido, le hablaba de política y luego le habló de su belleza. Le dijo que necesitaba mujeres como ella en su corte personal y Minerva, con una sonrisa cortés, respondió yo prefiero seguir siendo libre a ser parte de una colección. La atención se cortaba con un cuchillo.

Speaker 1:

Trujillo intentó besarle la mano, ella la retiró. Él se acercó más, ella dio un paso atrás y ahí, en medio de todos, minerva le dijo no, sin gritar, sin insultar, pero con la dignidad de quien no tiene precio. Después de eso la familia Mirabal cometió otro error Empezó a llover y la familia se retiró de la fiesta sin esperar el permiso oficial. Eso era visto como una ofensa grave, una humillación directa al jefe, y Trujillo no perdonaba las humillaciones, y mucho menos si venían de una mujer.

Speaker 1:

Poco tiempo después el padre de Minerva, don Enrique, fue arrestado por órdenes directas del régimen. Pasó días encerrado, fue interrogado, humillado, de allí hasta salió enfermo y no mucho después falleció. Le bloquearon su carrera. Terminó derecho en 1957 con honores, pero el gobierno se negó a entregarle el excuatur, que será el documento que ella necesitaba para poder ejercer como abogada. La familia fue vigilada día y noche, sus teléfonos intervenidos, calieces en la esquina, vecinos pagados para espiar y un aire constante de peligro en el hogar.

Speaker 1:

Minerva intentó mantenerse fuerte, pero el miedo era real. Las amenazas eran sutiles y a veces directas. ¿y cómo Respondió Minerva? Con más firmeza. Empezó a leer más, a escribir más, educarse aún más, a conectarse con otros jóvenes con ideas revolucionarias, a viajar con cuidado pero sin detenerse, y a sembrar poco a poco la idea de que el país no tenía por qué vivir de rodillas. ¿y saben qué escribí en su diario? Si no lo intentan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte.

Speaker 1:

Ese día, en la casa de Caoba, trujillo no solo fue rechazado, fue desafiado por una mujer que no tenía miedo Y para un hombre que se creía intocable, eso era inaceptable. Pero lo que él no sabía es que esa joven no estaba sola inaceptable. Pero lo que él no sabía es que esa joven no estaba sola. Detrás de ella venían otras tres hermanas y detrás de las cuatro venía un pueblo entero, porque a veces las heridas no hacen que te rindas, sino que te transforman. Después del rechazo a Trujillo, el arresto de su padre y su muerte, minerva pudo haberse escondido, pudo haberse ido del país, pudo vivir en silencio, pero no lo hizo. Eligió lo más difícil seguir luchando, y no lo hizo sola.

Speaker 1:

Durante los años siguientes, las hermanas Mirabal comenzaron a formar sus propias familias, pero sus parejas no eran ajenas a la causa. Eran hombres que compartían sus ideales y sus riesgos. Minerva se casó con Manolo Tavares Justo, un joven abogado brillante y comprometido con el cambio. Fue uno de los cerebros políticos más importantes de la resistencia antitruvillista. Patricia se casó con Pedro González, un agricultor respetado, más moderado, pero que siempre respaldó las decisiones de su esposa, incluso cuando el miedo se instalaba en su propia casa. María Teresa, la más joven terminó enamorándose de Leandro Guzmán, a quienes todos conocían como Lea, un hombre tranquilo pero con una convicción revolucionaria que lo unió con ella más allá del romance Dede, aunque no participó directamente en la lucha. También se casó con un hombre con ideas firmes, jaimito Aracena, quien lamentablemente se opuso a que ella se uniera al movimiento. Eso la alejó de la acción directa, pero no del corazón de la historia.

Speaker 1:

Para finales de los años 50, la situación del país era insostenible. Trujillo ya llevaba casi tres décadas en el poder. Hab había represión, hambre, tortura e impunidad y el descontento empezaba a hervir, aunque en silencio. Fue entonces cuando Minerva Manolo y un grupo de jóvenes decidieron organizarse y, por la necesidad urgente de cambio, fundaron el Movimiento Revolucionario de 14 de junio, en honor a la fallida expedición militar que intentó derrocar a Trujillo en 1959. Esa expedición había sido un desastre militar, pero sembró esperanza y esa esperanza germinó en Salcedoo, en la casa de las hermanas Mirabal.

Speaker 1:

No era una organización política formal, era una red secreta de hombres y mujeres comprometidos a liberar al país. Se organizaban en células para evitar que, si capturaban a uno, supieran todo. Tenían hombres claves, se reunían en casas privadas, en iglesias, en campos de cultivo, repartían panfletos, escondían armas, escuchaban radios internacionales, escribían proclamas. Minerva era una de las líderes naturales. Patria empezó ayudando con transporte, de distribución de documentos y comida. María Teresa usaba su carisma en juventud para pasar inadvertida y entregar mensajes. Y así, entre pañales, libros calderos y llanto de niños, crecieron las semillas de una revolución. Dentro del movimiento cada miembro tenía un apodo.

Speaker 1:

Minerva eligió Mariposa. No está del todo claro si fue por una frase de un poema que le gustaba por el símbolo de libertad o simplemente por intuición. Adoptaron ese nombre colectivo. Ellas eran Mariposa 1, mariposa 2 y Mariposa 3. Y aunque en los papeles de régimen eran simples enemigas del Estado, en el corazón del pueblo ya eran otra cosa Eran las mariposas.

Speaker 1:

Trujillo se enteró, claro que se enteró. El CIM, el Servicio de Inteligencia Militar, tenía infiltrados en todas partes Y cuando vio que tres mujeres estaban organizando a decenas de jóvenes, que estaban conectadas con curas progresistas, con campesinos, con maestros, con estudiantes, cuando se dio cuenta de que lo estaban desafiando desde dentro de su propio pueblo natal, decidió que había que desaparecerlas. En junio de 1960, patria estaba con su familia en una casa de retiro religioso en Constanza, en la montaña, cuando escuchó el ruido de aviones. Al mirar al cielo, vio bombarderos del régimen atacando a los guerrilleros que quedaban escondidos en las montañas. Tras la expedición fallida, uno de los explosivos cayó cerca de donde ella estaba con su hijo pequeño y ese momento la marcó. Y lo que había sido hasta entonces una ayuda desde la casa se convirtió en un compromiso total. Y así, en medio del miedo, la pobreza, los gritos silenciados y la muerte rondando, tres hermanas con hijos, esposos, vidas comunes, decidieron dejarlo todo.

Speaker 1:

Se hicieron líderes, se hicieron enemigas del estado, se hicieron luz para otros y se convirtieron en las mariposas. Pero el régimen ya había puesto precio a sus nombres y los días de libertad estaban contados. La libertad tiene un precio y las Mirabal lo sabían. Pero lo que nunca imaginaron fue cuánto estarían dispuestas a resistir para sostener su compromiso. Después del movimiento del 14 de junio y tras los atentados fallidos contra el régimen, trujillo decidió ejecutar una operación masiva de represión y entre los primeros nombres en la lista estaban ellas.

Speaker 1:

En enero de 1960, el CIM recibió órdenes directas. Desarticulen el movimiento, célula por célula, casa por casa. Se activaron redadas simultáneas en Salcedo, en Santo Domingo, en Santiago, en las zonas rurales donde había simpatizantes. Los militares interrumpieron en casas, con listas en manos, sin órdenes judiciales, sin preguntas, Todo aquel que tuviera un panfleto escondido un libro marxista o simplemente una relación con los Mirabal, iba preso. Los primeros en caer fueron Manolo Tavares, justo Leandro Guzmán y Pedro González, esposos de Minerva. María Teresa y Patria Fueron llevados a la Victoria y luego a la 40 y Niwa, centros conocidos por su brutalidad. Allí esta parte es fuerte, mi gente. Pero los colgaron de los brazos, los golpearon con tablas mojadas y les aplicaron descargas eléctricas, pero ellos no delataron a nadie, nadie.

Speaker 1:

En junio de 1960, minerva y María Teresa fueron arrestadas. Patria no fue encarcelada inmediatamente, pero la mantuvieron bajo estricta vigilancia. La casa de las Mirabal fue rodeada, las visitas eran seguidas, el teléfono intervenido. Minerva fue llevada a la 40.

Speaker 1:

Allí los interrogatorios duraban horas en lugares sin luz, no le daban comida, no le daban agua y lo peor no era lo físico, era lo psicológico. Le decían tus hijos no van a saber que estás viva, tu esposo ya cantó, te traicionó, tú no vas a salir de aquí, vas a morir como perra. Y Minerva, según testigos, mantenía la mirada fija, no lloraba ni gritaba, solo respondía mátame entonces porque no me voy a callar? María Teresa, más joven, más frágil físicamente, también fue golpeada. Una vez la dejaron encerrada 48 horas sin agua, descalza, con fiebre, y aún así, cuando logró escribirle una nota a su hija desde prisión, puso al final aquí seguimos luchando, no estamos solas. Ella no era parte activa del movimiento, pero era hermana, era tía, era mujer y era dominicana. La impotencia la desgarraba, doña Chea. La madre iba de cárcel en cárcel, llevando ropa, medicinas, comida, lo poco que podía. La dejaban esperando horas bajo el sol, la trataban como si fuera cómplice.

Speaker 1:

Los niños de la Mirabal empezaron a enfermarse. Lloraban por sus madres, preguntaban dónde estaban y recibían solo silencio y mentiras. Aún encarceladas, minerva y María Teresa escribieron cartas escondidas, cartas a sus hijos, sus madres, a los compañeros presos, cartas llenas de fe, de dolor, pero también de resistencia. En una de ellas, minerva escribió lo único que me duele es que este sacrificio no sirva para que mis hijos vivan en libertad, pero sé que sí servirá y eso me basta. María Teresa dejó en su diario A veces siento miedo, claro que sí, pero más miedo me da vivir sin dignidad. La represión fue tan masiva que la comunidad internacional empezó a notar lo que ocurría.

Speaker 1:

Organizaciones de derechos humanos, algunas embajadas, incluso el Vaticano, empezaron a cuestionar al régimen y, ante la presión externa, trujillo decidió hacer un movimiento estratégico Liberó temporalmente a las hermanas, pero mantuvo a sus esposos encarcelados. Era una trampa emocional, porque sabía que ellas iban a volver, que nunca dejarían solos a los suyos y que tarde o temprano volverían a caer. Trujillo creyó que podía quebrarlas. Las golpeó, las humilló, las separó de sus hijos, de su marido, de su libertad, pero nunca logró arrancarles lo que más temía la convicción, la dignidad y el coraje. Desde la cárcel, las mariposas siguieron volando, silenciosas, golpeadas, pero más fuertes que nunca. Y lo que vino después fue el último golpe del dictador, uno del que pensó que nadie se levantaría, pero se equivocó.

Speaker 1:

El día 25 de noviembre de 1960 amaneció nublado. Eran tiempos raros, densos. El aire pesaba y el silencio pesaba aún más. Y aunque sabían que estaban en la mira, las Mirabal no dejaron de hacer lo que siempre hacían cuidar a los suyos. Ese viernes 25 de noviembre, patria Minerva y María Teresa se preparaban para algo que ya era costumbre en sus vidas, y eso era visitar a sus esposos en la cárcel de Puerto Plata.

Speaker 1:

Iban en un jeep verde conducido por Rufino de la Cruz, un campesino y amigo de confianza que las acompañaba de vez en cuando. El recorrido lo conocían de memoria salir de Salcedo, subir por la carretera de Tenares, pasar por Jamaba al norte, y bajar hacia Puerto Plata. Durante el camino no hablaron mucho. Según Dede, que fue quien las despidió, minerva estaba seria. Patria le dijo bajito, antes de subir al jeep, esto se siente distinto. Y María Teresa le dejó a su hija una carta donde escribió hoy más que nunca necesito que confíes en que todo lo que hacemos es por amor. De hacía días los vecinos notaron vehículos sin placas rondando la casa y esa mañana apenas salieron. Un jeep oscuro comenzó a seguirlas. Era el sim y ya tenían la orden. Ese día no se trataba solo de vigilancia. Ese día iban a eliminarlas.

Speaker 1:

Llegaron a Puerto Plata pasadas de las dos de la tarde. Como siempre, hablaron con sus esposos a través de una reja. El tiempo era breve, las condiciones eran duras, pero lo más importante era verlos transmitirles fuerza. María Teresa le sonrió a Leandro, le dijo que la niña estaba bien, patria besó a Pedro a través del aire y Minerva miró fijo a Manolo. Él, inquieto, le dijo no vuelvas sola, no confío en estos días Y ella, sin querer alarmarlos, respondió tranquilo, no estamos solas, vamos juntas.

Speaker 1:

Alrededor de las 4 y 10 de la tarde, tomaron el camino de regreso. Ya habían pasado por Altamira, el sol empezaba a bajar y al llegar a la zona montañosa de la cumbre, en la carretera de Jamao. Los interceptaron Agentes del CIM, entre ellos Siriaco de la Rosa, alfonso Cruz, valerio Emilio Estrada, maleta y otros más. Les bloquearon el paso, las bajaron del vehículo a la fuerza, las llevaron a una casucha escondida entre los árboles Y allí las golpearon, una por una. No hubo juicio, no hubo testigos, solo gritos, solo sangre. Las golpearon con palos, con culatas, con la furia de quien quiere borrar a alguien de la historia. Les fracturaron los huesos, las insultaron, las estrangularon con sogas. Rufino de la Cruz también fue desvivido por el simple hecho de estar con ellas, por el crimen de ser leal.

Speaker 1:

Después del asesinato, subieron los cuerpos al jeep, los acomodaron como si hubieran muerto en un accidente no-transcript. Pero el plan no salió como esperaba. Horas más tarde la prensa oficial anunció lamentable accidente en la carretera. Fallecen tres hermanas y su chofer al caer por un precipicio. Sabían que estaban en la mira y sabían que Trujillo no perdonaba. Al poco tiempo, informes clandestinos comenzaron a circular Fotos, declaraciones de campesinos que vieron vehículos del CIM, gente que encontró huellas fuera del camino, cuerpos con golpes incompatibles con choque La versión oficial se caía en pedazos.

Speaker 1:

El 26 de noviembre los cuerpos fueron entregados y Dede fue quien los recibió. Patria, minerva y María Teresa estaban desfiguradas, hinchadas, rígidas, pero sus rostros todavía tenían expresión. Dede dijo años después cuando las vi, supe que no las habían vencido. Las mataron, sí, pero no las vencieron. El entierro fue masivo.

Speaker 1:

El silencio de la gente decía más que mil gritos. Había miedo, pero también había mucha, mucha rabia. Trujillo creyó que al terminar con sus vidas cerraría el capítulo, que con una curva falsa y un comunicado de prensa borraría su historia. Pero lo que no entendía era que a las mariposas no se les podía enterrar. Ese día, sí, tres mujeres fueron brutalmente asesinadas, pero también ese día nacieron las mártires más poderosas que haya tenido el país, porque a veces el dolor se transforma en revolución. Y esa curva en la cumbre marcó el principio del fin.

Speaker 1:

El 25 de noviembre de 1960, trujillo mandó a matar a las hermanas Mirabal, creyendo que eliminaba un problema. Pero lo que eliminó fue la última gota de paciencia del país. Ese crimen tan sucio, tan cobarde, tan innecesario, no sólo sacudió a Salcedo, sacudió al país entero y en especial a su propio círculo de poder. Los funerales de Patria, minerva y María Teresa, no fueron simples entierros. Fueron procesiones silenciosas donde se respiraba algo nuevo Indignación.

Speaker 1:

Las iglesias comenzaron a llenarse, los sermones de algunos curas empezaron a cambiar de tono. Ya no se hablaba solo del alma. Se hablaba del dolor de un pueblo. Los campesinos, los maestros, los estudiantes, incluso parte del ejército, comenzaron a preguntarse ¿hasta cuándo Los desvivimientos de las mariposas provocaron el efecto contrario a lo que Trujillo buscaba? Muchos de sus propios aliados comenzaron a dudar de él. Ya no era un líder fuerte. Ahora parecía un tirano desesperado, dispuesto a terminar con la vida de mujeres indefensas por puro orgullo.

Speaker 1:

Varios oficiales de alto rango que antes callaban empezaron a unirse en secreto. Querían sacarlo, pero sabían que Trujillo no era fácil de tumbar. Tenía el CIM, el ejército, la policía, los calientes y una red de informantes hasta las iglesias. Había que hacerlo bien rápido y sin dejar huellas. El plan no fue ideado por comunistas ni por extranjeros. Fue ideado por dominicanos, muchos de ellos extrujillistas, militares de alto rango, empresarios, hijos de víctimas, hombres que ya no podían soportar el hedor de la sangre sobre sus manos. Entre ellos estaban Antonio de la Maza, amado García Guerrero, estrella Sadalá, juan Tomás Díaz y otros tantos que ya no creían en el régimen.

Speaker 1:

El desvivimiento de las Mirabal fue el detonante y la figura de Minerva, en especial, los inspiró a actuar. Muchos de ellos habían asistido a sus charlas clandestinas, habían leído sus escritos, la admiraban profundamente. A pesar del descontento, trujillo creía que aún lo controlaba todo A esas mujeres. Nadie las va a recordar, dijo él. Según testigos, poco después de su muerte, mandó a reforzar su seguridad, inspeccionó personalmente sus rutas de viaje, pero había algo que no podía controlar Y eso era la voluntad de quienes ya no le temían.

Speaker 1:

El crimen de las hermanas Mirabal llegó a los oídos del mundo y eso fue otro golpe para Trujillo. La Organización de Estados Americanos expresó su preocupación. La prensa internacional comenzó a hablar de los crímenes del régimen. El Vaticano retiró temporalmente su anuncio. Incluso Estados Unidos, su antiguo aliado, empezó a tomar distancia. Ya, no era solo un problema local, era una crisis internacional.

Speaker 1:

Y Trujillo estaba quedándose solo En el pueblo natal de las Mirabal. El silencio no era de miedo, era de respeto, de rabia contenida, de admiración. Las paredes comenzaron a llenarse con mariposas pintadas en tiza. Las niñas nacidas en 1961, empezaron a llamarse Minerva, patria, maría Teresa y en los colegios los niños bajaban la cabeza cada vez que alguien decía sus nombres. Habían fallecido, pero estaban más vivas que nunca. Trujillo pensó que con tres desvivimientos más, todo seguiría igual, pero no sabía que había tocado algo sagrado la dignidad del pueblo. Y cuando un pueblo se cansa, no hay arma, dictador ni ejército que lo detenga. El final estaba cerca y las mariposas fueron quienes abrieron el camino. Trujillo estaba convencido de que nada ni nadie podía con él. Había sobrevivido a intentos de golpes, a invasiones, a crisis internacionales y aún así se sentía seguro, inmortal, dueño de la isla y de las vidas que vivían en ella. Pero lo que no entendía era que a veces el pueblo no grita, sino que se organiza. Y ya estaba organizado.

Speaker 1:

Tras meses de reuniones secretas, vigilancia e inteligencia, los conspiradores eligieron el día 30 de mayo de 1961. Trujillo saldría de su residencia en San Cristóbal, como de costumbre, para ir a visitar a una joven con la que tenía un encuentro privado e iba sin escolta militar pesada, solo acompañado por su chofer Zacarías de la Cruz, en la carretera de Malecón, cerca de la ciudad capital. El grupo de conspiradores lo esperaba oculto entre la maleza y los árboles, armados hasta los dientes y dispuestos a morir si era necesario. Esa noche, cuando el Cadillac negro de Trujillo apareció, los hombres le bloquearon el paso y abrieron fuego. Y fueron más de 60 disparos, una ráfaga de plomo que acabó en minutos con 31 años de dictadura. Trujillo recibió múltiples impactos en el pecho dura. Trujillo recibió múltiples impactos en el pecho, cuello, rostro.

Speaker 1:

No hubo oportunidad de defensa, no hubo juicio, solo justicia. Zacarías intentó escapar y fue herido, pero sobrevivió. El cadáver del dictador fue llevado a escondidas a la ciudad. En principio no se anunció su muerte oficialmente. El gobierno intentó controlar la narrativa, pero el pueblo lo supo de inmediato. Había caído el monstruo y la noticia se esparció como fuego En Salcedo. La gente salió a las calles sin gritar, pero con lágrimas, no por él, sino por lo que significaba. Las mariposas no murieron en vano. Habían dicho la verdad, habían resistido hasta el final y su muerte habría ayudado a matar al tirano.

Speaker 1:

En Santo Domingo, las escuelas dejaron de recitar plagarias al jefe, los retratos desaparecieron de las paredes y la palabra libertad volvió a escucharse en voz alta. Y aquí es donde todo se complica, porque, tras el asesinato de Trujillo, la familia del dictador y sus leales intentaron mantener el control. Hubo represalias inmediatas. Muchos de los conspiradores fueron perseguidos, capturados, torturados y ejecutados. Otros lograron esconderse o salir del país. El clima seguía siendo peligroso. Los autores del desvivimiento de las Mirabal fueron procesados, pero no todos pagaron. Algunos, como Siriaco de las Rosas, fueron sentenciados a décadas de prisión, pero con los cambios de gobiernos posteriores, muchos fueron liberados y otros simplemente nunca fueron arrestados.

Speaker 1:

Dedé Mirabal fue la única que sobrevivió porque no participaba en el movimiento. No estuvo en el jeep en esa tarde, pero su destino fue otro tipo de batalla. Tuvo que criar los hijos de sus hermanas, convertirse en madre, abuela, tía y protectora de una historia que muchos intentaron ocultar Durante años. Vivió con culpa. ¿por qué ella? Por qué no murió con ellas? Pero con el tiempo convirtió esa culpa en compromiso. Dede fundó el Museo Hermanas Mirabal en la misma casa de ojo de agua donde crecieron. Abrió sus puertas a escuelas, investigadores, turistas, niñas que querían conocer el legado de las mujeres que habían cambiado su país. Escribió un libro titulado Vivas en su Jardín. Vio entrevistas, viajaba al extranjero y cada 25 de noviembre Escribió un libro titulado Vivas en su Jardín.

Speaker 2:

Vio entrevistas, viajaba al extranjero y cada 25 de noviembre lloraba, sí, pero también sonreía al ver cómo el mundo recordaba a sus hermanas. Durante años Dedé Mirabal ha vivido para recordar y relatar la historia de sus hermanas, las grandes heroínas de República Dominicana y símbolos de la libertad en todo el mundo. ¡no, ¡Dale? Había unos policías y yo los agarraba y les decía ¡Convénzanse que la asesinaron? ¡La asesinaron? No, que era un accidente, porque decían que era un accidente. Antes de anoche, que cumplía María Teresa año, y yo pasé la noche soñándome y trataba como de olvidarla. Me volteaba y veía a Patria parada en la marquesina, veía a Minerva aquí recitando, pero buscaba a María Teresa y, como que no la veía, se me perdía en la noche.

Speaker 1:

En 1999, las Naciones Unidas proclamaron oficialmente el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en en honor a Patria Minerva y María Teresa. Las mariposas dejaron de ser un símbolo dominicano, pasaron a ser un símbolo global de resistencia femenina. Trujillo murió, sus estatuas cayeron, su voz se borró de los himnos, pero ellas siguen volando. No necesitaban armas, no necesitaban un ejército. Lo que tenían era más poderoso La verdad, la dignidad y el coraje de no callarse. Y gracias a Dede esa historia nunca se perdió. Hay historias que terminan cuando sus protagonistas mueren y hay otras que comienzan ahí. La historia de las hermanas Mirabal no acabó en la cumbre, en ese barranco donde intentaron silenciarlas. Ese fue solo el principio, porque desde ese entonces no han dejado de volar.

Speaker 1:

En la misma casa donde nacieron, en Salcedo, hoy funciona el Museo Hermanas Mirabal, un espacio lleno de flores, papeles, objetos personales, recortes de periódicos y, sobre todo, memoria viva. Ahí está el escritorio de Minerva, las pinturas de patria, las trenzas de María Teresa de María Teresa, las cartas, las camisas de la cárcel, las últimas fotos. El aire ahí no pesa, ahí respiran. Cientos de niños y niñas. Dominicanos visitan ese lugar cada año, no como museo, sino como un altar de dignidad. Los hijos de la Mirabal fueron criados por Dede. Hoy son profesionales, madres, padres, escritores y activistas. Uno de los hijos de Minerva, manolito Tavares, se convirtió en abogado, como su madre, defiende causas sociales, y ha hablado públicamente del legado de su madre con orgullo y serenidad. Las hijas de patria, como Noris Gonzá, también se han dedicado a preservar la historia. Algunas han trabajado directamente en el museo y otras en educación, pero sobre todo cargan su apellido con orgullo.

Speaker 1:

Desde 1999, cada 25 de noviembre, el mundo recuerda a las hermanas Mirabal. Se hacen marchas, se alzan pancartas con mariposas moradas y amarillas, se cuentan sus historias en escuelas, se escriben libros, se hacen películas, podcasts, ensayos y, aunque muchas personas no recuerdan exactamente todos los nombres, pero sí recuerdan esto, tres mujeres dominicanas fueron desvividas por alzar la voz y desde entonces las llamamos mariposas. ¿y qué Les enseñaron las mariposas? no solo a los dominicanos, sino a mí y a todo el mundo, mi gente? Que la valentía no siempre grita, a veces resiste en silencio. Que una madre puede ser madre y revolucionaria. Que decir no en el momento correcto puede cambiar la historia. Que el amor no es sumisión. Que el amor a la patria, a la justicia, a la vida digna también es amor.

Speaker 1:

Minerva Patria y María Teresa no fueron perfectas. Fueron humanas. Se equivocaron, lloraron, dudaron, pero nunca se rindieron, y por eso el mundo las recuerda. No tenían armamento, ni micrófonos, ni miles de seguidores. Solo tenían la verdad en el pecho y el coraje para sostenerla. Y aunque creyeron que podían matarlas, aunque intentaron borrarlas, ellas siguen aquí. Cada vez que una mujer dice basta, una mariposa se levanta y vuela y no la para nadie.

Speaker 1:

Y esta, mi gente, fue la increíble historia de las hermanas Mirabal. Si esta historia te tocó el corazón, compártela, porque las mariposas no murieron. Está en cada una de nosotras. ¿conocías todos los detalles de esta historia, mi gente? esto fue solo un resumen.

Speaker 1:

Hay muchos otros videos que contienen la historia completa, detalle por detalle, pero yo me conozco a mí misma y cuando yo me meto en esas historias, así me tardaría semanas en completarla. Esto fue solo un resumen de la historia, que me pareció tan impactante, de las hermanas Mirabal¿. Conocías todos los detalles de esta lucha? Yo, como puertorriqueña, en realidad no la conocía completa. Me impactó bastante conocer la historia, y no solo la historia, sino la lucha de nuestros hermanos dominicanos. ¿crees que hoy seguimos viviendo secuelas del silencio que ellas combatieron? Qué harías tú si te tocaría resistir ante la injusticia. Déjame tus comentarios. Gracias por dejarme contarte esta historia y que quede claro que yo lo que busco es que todos conozcamos las historias de nuestros países. Hoy, como que tuve problemas hablando, que nos unamos como raza, como latinos, y nos aceptemos tal y como somos. Así que hagan bien, sin mirar a quién. Los quiero mucho. Delitos de sangre Bye.

People on this episode

Podcasts we love

Check out these other fine podcasts recommended by us, not an algorithm.

pepe&chema podcast Artwork

pepe&chema podcast

Directed by José Grajales | troop audio