
Delitos de Sangre
Magaly les tráe las historias más conmovedoras de crímenes de la vida real. Aquí todos somos una familia, y juntos aprénderemos a protegernos y observar señales de peligro y a manternernos fuera de él. Estare hablando de historias que han ocurrido alredor del mundo, siempre guardando mucho respeto a las víctimas.
https://podcasts.apple.com/us/podcast/amigas-en-sangre/id1713797191
Canal de YOUTUBE VIDEOS: UCmq6p98vXM-7YeZ8w-kRoHQ
Delitos de Sangre
EL PLAYBOY DOMINICANO PORFIRIO RUBIROSA
Un relato fascinante sobre el hombre que conquistó al mundo con su carisma desenfrenado y estilo inigualable. Porfirio Rubirosa, nacido en la pequeña República Dominicana, trascendió fronteras para convertirse en leyenda viva. ¿Qué convirtió a este dominicano común en uno de los seductores más célebres del siglo XX?
Descubrimos los orígenes que forjaron al mito: hijo de un general mujeriego y una madre devota, su temprano traslado a París durante la Primera Guerra Mundial transformó al niño caribeño en un sofisticado joven que dominaba los códigos de la alta sociedad europea. Su regreso a República Dominicana como un extraño en su propia tierra, marcó el inicio de su reinvención personal, cultivando un magnetismo que atraía miradas y despertaba admiración.
El destino entrelazó su camino con Rafael Leonidas Trujillo, el temido dictador dominicano que vio en Rubirosa el embajador perfecto para su régimen. Su matrimonio con Flor de Oro Trujillo lo catapultó al centro del poder, pero también lo sometió a las tensiones de una relación vigilada por un suegro implacable. Como diplomático en la Europa pre-bélica, Rubirosa se movió con destreza entre salones aristocráticos y ambientes clandestinos, recopilando secretos y tejiendo una red de influencias que trascendía su papel oficial.
La historia de Rubirosa es también la crónica de un sobreviviente: caído en desgracia tras su divorcio, supo reinventarse y recuperar el favor de Trujillo, demostrando una astucia comparable sólo a su elegancia. ¿Qué secretos escondía este fascinante personaje? Acompáñanos en este viaje por la vida extraordinaria del Casanova dominicano que enfrentó dictadores, sedujo a herederas y conquistó Europa con una sonrisa. Suscríbete para descubrir la segunda parte de esta historia que parece sacada de una novela de espionaje y romance.
Envíe su historia :amigasensangre@gmail.com
Suscríbanse!
Dele 5 Estrellas!
Gracias por apoyarnos!
Algunas personas nacen para vivir y otras nacen para vivir como leyenda. El hombre de esta historia no fue un hombre común. Los embajadores lo temían, no por sus ideas políticas, sino porque sus esposas no paraban de sonreírle. Pero detrás de su sonrisa de galán internacional, este hombre también tenía sombras Un James Bond latino, tal vez Un gigolo, con suerte, eso dicen. Un hombre con el encanto de un Casanova y la ambición de un general. Esa parte, esa que vamos a contar, está la historia del hombre, del papi chulo, del Casanova, el playboy dominicano que sedujo al mundo, porfirio Rubirosa. Hola mi gente, bienvenidos a su canal, delitos de Sangre. Yo soy Magaly. Gracias por compartir un poco de su tiempo conmigo esta semana. Como siempre, me tomo unos segundos para invitarte a que formes parte de esta familia. Suscríbete al canal, déjame un like, un comentario, me compartas para que esta historia y el podcast Delitos de Sangre llegue a más personas.
Speaker 1:Porfirio Rubirosa Ariza nació el 22 de enero de 1909 en San Francisco de Macorís, república Dominicana. Era el hijo menor de Pedro María de Rubirosa y Ana Clotilde Aris Almanzar. Pedro María de Rubirosa, su papá, era general del ejército dominicano, un hombre con ambición, poder y mucho carácter. Pero no era solo eso, porque también era un mujeriego bravucón, elegante y calculador, un hombre que se movía entre la espada y la sonrisa. Su madre, ana, era mucho más discreta, una mujer protectora tradicional, profundamente religiosa, y se pasaba las noches rezando en voz baja por sus hijos. Estaba las noches rezando en voz baja por sus hijos, pero con Rubí Rosa, ni los rosarios de su mamá pudieron contener el hambre del mundo que cargaba.
Speaker 1:Desde que era niño, porfirio supo lo que era vivir entre extremos El caos político de su tierra natal y la tranquilidad lujosa de una infancia marcada por viajes y diplomacia. Desde pequeño también mostró esa mezcla peligrosa entre carisma y rebeldía. Tenía una mirada directa, una sonrisa que parecía promesa y una habilidad asombrosa para caerle bien a quien fuera, desde curas hasta choferes. Cuando Porfirio tenía siete años, su vida dio un giro cuando, en enero de 1915, su padre fue nombrado agregado militar en Francia y la familia se mudó a París. Un giro que cambiaría su destino para siempre. Ahora, llegar de San Francisco de Macorís a París en 1915 no fue cualquier cosa, ni fue nada fácil.
Speaker 1:Ruby Rosa era morenito caribeño, un niño lleno de energía, y de pronto lo lanzaron a un mundo de disciplina, protocolo y niños que hablaban francés, entre sorbos de chocolate caliente. La ciudad también estaba en plena de Primera Guerra Mundial. Había miedo calles oscuras por las noches, con bombardeos y un aire pesado de conflicto, pero de día París seguía siendo París, con los cabarets, los teatros, las luces, los perfumes, los bailes. La ciudad era un espectáculo de tentaciones. Y ahí, en medio de esa contradicción, creció Porfirio.
Speaker 1:Ahí también fue donde el pequeño Rubirosa entró a un mundo donde la moda, el champán y los secretos diplomáticos eran parte del menú diario. Ahora, al llegar a París, su padre no fue bien recibido por el gobierno francés y, aunque lo dejaron actuar como cónsul, le negaron la acreditación completa como embajador por sus acciones previas como militar. La verdad que no sé cuáles fueron esas acciones. Aún así, la familia se instaló en la ciudad y llevaron una vida cómoda, aunque cargada de tensión política. Porfirio Rubirosa estudió en el Lycée Janssen de Célie, ubicado en el exclusivo Distrito 16 de París.
Speaker 1:Era, y aún es, una de las instituciones más exigentes y prestigiosas de Francia. Allí no sólo enseñaban matemáticas y literatura, enseñaban a caminar derecho, hablar con propiedad, a saludar con reverencia. Era un colegio donde los profesores usaban guantes blancos, donde los castigos eran silenciosos pero humillantes y donde un niño latinoamericano con acento caribeño tenía dos opciones o lo ignoraban, o se volvía inolvidable Y, por supuesto, ruby Rosa eligió lo segundo. Al principio se sentía bastante incómodo, aislado hasta burlado por el color de su piel más oscura y por su manera de hablar. Los otros niños usaban relojes de bolsillo, hablaban de caballos y se reían con frases que él simplemente no entendía.
Speaker 1:Pero Ruby Rosa aprendió rápido. Tenía una memoria fotográfica para lo que sí le interesaba, como los nombres de personas importantes, los gestos de cortesía y los códigos sociales, así que copió su acento, dominó sus gestos y comenzó a destacar, no por sus notas en la escuela, sino por su presencia. En vez de aprender historia, memorizaba las reglas de protocolo de la nobleza europea. Sabía cuándo besar una mano, cómo servir vino, cómo mirar a los ojos sin parecer atrevido, aprendió a hacer reverencias sin parecer débil, a discutir sin arsar la voz y, sobre todo, a vestirse como si cada día fuera una aparición en sociedad. Fue en ese colegio donde Ruby Rosa adoptó para siempre el uso impecable del traje, el cuidado obsesivo de los zapatos y el arte de nunca mostrar que estás incómodo aunque lo estés. Como dicen en inglés fake it till you make it.
Speaker 1:Sucede que cuando Porfirio era niño en la República Dominicana, su madre, ana Clotilde, lo obligaba a siempre usar pantalones cortos todo el tiempo, incluso cuando ya no era tan niño de madurez en aquella época, y él seguía vestido como lo que para él era, o lo hacía sentir como un niño, con las rodillas al aire y medias altas. Para su madre era una manera de mantenerlo un niño un poco más, una forma de proteger su inocencia y asegurarse de que no se creyera hombre antes de tiempo. Ruby decía que su madre lo hacía vestir como niño, pero que la vida lo había obligado a convertirse en hombre mucho antes. Para él eso era una tortura y se le quedó grabado ese complejo. Por eso es que, cuando por fin pudo elegir su propia ropa en París, ruby Rosa abandonó para siempre los pantalones cortos y nunca volvió a usarlos en público.
Speaker 1:Desde los 14 años en adelante, usaba traje completo hasta para ir al café, compraba pantalones a la medida, se peinaba como adulto y hablaba con tono grave de voz de quien quería parecer más grande de lo que era. Pero desde ese entonces su estilo nunca se fue, aún cuando regresó a la República Dominicana, cuando estuvo en Berlín, en Roma o en Nueva York, el niño de pantalones cortos en París se convirtió en el hombre que podía entrar a cualquier sala en cualquier país y hacer que todos quisieran saber quién era. Y no, no necesitaba tener dinero, bastaba con que abriera la boca. Ya a los 15 años sabía bailar, seducir, vestirse con clase y desaparecer antes de que llegaran los celos. Eso no se aprende en libros. Mi gente con eso se nace. No se aprende en libros, mi gente con eso se nace.
Speaker 1:Estudió en varios colegios en París, pero nunca fue un alumno destacado. Era más de andar con los muchachos del barrio, de meterse en líos, de escaparse a mirar los cabarets de Montmartre desde lejos y luego desde cerca. Se colaba a los bares, tomaba traguitos de la cava de su papá y se escapaba de noche a bailar el Charleston en los salones de moda. Él mismo describió cómo una vez, con apenas 13-14 años, se paraba en la entrada de un cabaret olía el humo del cigarrillo, el perfume de las mujeres, el sudor de los músicos y para él eso era como entrar a un mundo prohibido y le fascinaba.
Speaker 1:La escuela quedó en segundo plano. Reprobó, se colgó de la escuela superior, o como muchos le llaman, el bachillerato tres veces Y finalmente su padre, quien ya se había regresado a la República Dominicana, lo mandó a llamar. En una carta con muy pocas palabras decía y cito vuelve, ya hiciste suficiente de año allá. Y así fue como cuando regresó a la República Dominicana a los 17 años, su vida ya no cabía en una isla. Cuando Porfirio Rubirosa regresó a la República Dominicana a los 17 años, ya no era un adolescente cualquiera.
Speaker 1:Hablaba un francés perfecto, vestía con la elegancia de los hijos de embajadores y sabía moverse con soltura entre los gestos de la alta sociedad. Pero a pesar de eso, su regreso no fue nada fácil y fue como llegar a otro planeta. Casi no había carros, el calor era sofocante, no había cabarets ni luces. En su pueblo natal, san Francisco de Macorís, también lo veían como un muchacho raro. Hablaba como europeo, se vestía como millonario y no encajaba ni con los muchachos del barrio ni con los hombres del campo.
Speaker 1:Algunos se burlaban de él por su manera de caminar o por su acento afrasensado, y los conservadores lo veían como un joven engreído que se había olvidado de sus raíces. Pero Ruby Rosa, lejos de esconderse, empezó a afilar su encanto. Él trató de adaptarse. Daba clases privadas de francés, montó un pequeño ring de boxeo donde cobraba dos centavos por entrada y andaba de serenata en serenata. Las muchachas se desmayaban con su acento francés y los muchachos querían ser como él.
Speaker 1:Comenzó a destacarse en el deporte ecuestre, y el polo, donde su elegancia era más bien una ventaja en una debilidad, se convirtió rápidamente en un personaje magnético. Era buen jinete, era guapo y era refinado, y con algo que ninguno de los demás tenía El sabor de Europa con el cuerpo del Caribe. Su padre, pedro María Rubirosa, murió poco tiempo después de su regreso a la República Dominicana, en 1930. Y con esa muerte se fue el único freno que Porfirio tal vez tenía. Así fue como este joven de pantalones cortos en París, criado entre bombas y champaña, regresó a una tierra donde el poder tenía otra cara y donde estaba a punto de cruzarse con el hombre que marcaría el resto de su vida, el jefe Rafael Leonidas Trujillo. Porque sabemos que la historia de Porfirio Rubirosa no se puede contar sin hablar de Rafael Leonidas Trujillo, el dictador que gobernó República Dominicana con mano de guerra durante más de tres décadas, el hombre que, con una sonrisa fingida y una metralleta en el bolsillo, convirtió al país en su finca personal. En ese entonces, la República Dominicana estaba en plena transformación política, con Rafael Leonidas Trujillo consolidando su poder tras el golpe de Estado en ese mismo año.
Speaker 1:Rubirosa conoció a Trujillo en 1931, cuando apenas tenía 22 años. A Ruby Rosa no le interesaba para nada la vida militar. Su mundo era el de los tragos, las mujeres, el polo y las fiestas. Pero un día de 1931 todo cambió. Trujillo, que ya llevaba un par de meses consolidando su dictadura, organizó una de sus famosas fiestas en la capital. Ahí estaba Ruby Rosa en una de esas partidas de polo, en el club hípico de Ciudad Trujillo.
Speaker 1:Trujillo lo vio montar. Era educado, hablaba francés, jugaba polo y tenía ese aire sofisticado que lo hacía parecer más europeo que caribeño. Pero este no fue cualquier encuentro. El joven Ruby impresionó al dictador desde el primer momento. Era alto, seguro, hábil, sin una gota de esfuerzo. Trujillo era temido, pero también sabía rodearse de quienes lo hacían brillar. Y Rubirosa era exactamente eso un diamante bien pulido.
Speaker 1:Trujillo, quien adoraba rodearse de símbolos de poder, lo miró y vio potencial, como quien dice, este muchacho puede representarme. Y sin saber que lo estaban observando muy de cerca porque Trujillo lo había fichado desde antes. Aunque venía de familia de clase media alta, ruvilosa se movía como pez en el agua entre los ricos y los políticos. Era justo el tipo de persona que Trujillo quería reclutar Un joven culto, bien parecido, con contactos y la capacidad de ganarse a todo el mundo. Esa noche, entre medio de la música y los tragos.
Speaker 1:Trujillo lo llamó aparte y le dijo algo así como «Usted tiene futuro, rubirosa, pero lo está desperdiciando. ¿por qué no se pone al servicio de su país». Y al otro día, sin darle mucho tiempo para pensarlo, lo citó directamente en su oficina en el Palacio Nacional. Allí Trujillo le ofreció una posición como oficial del ejército, diciéndole que no solo sería un honor, sino que también sería una forma de entrar de lleno en el poder político y social del país. Rubirosa aceptó, no porque soñara con ser soldado, sino porque él entendía el juego.
Speaker 1:Entrar al ejército significaba estar cerca del poder. Entendía el juego. Entrar al ejército significaba estar cerca del poder y eso era más tentador que cualquier uniforme. Así fue como lo nombraron teniente Lo enviaron a la escuela militar de Jaina y allí comenzó una carrera que duraría décadas, aunque siempre entre uniformes a medias y fiestas completas. Le dio un uniforme nuevo y le abrió la puerta del Palacio Nacional, porque Rubirosa tenía lo que Trujillo no tenía clase, idiomas, carisma natural y el respeto de los círculos diplomáticos en Europa. Trujillo lo vio como un instrumento útil y Rubirosa vio en Trujillo su trampolín al mundo.
Speaker 1:Una vez dentro del ejército, rubirosa comenzó a escalar a velocidad récord, pero no por sus méritos militares, fue por su habilidad para conectar con la gente que tomaba decisiones. Y entre todas esas conexiones, la más peligrosa y poderosa fue Flor de Oro Trujillo, la hija mayor del dictador. Flor no era cualquier hija de papá Era culta, hablaba varios idiomas, tocaba piano y había vivido también en Europa. Era hermosa, pero sobre todo ambiciosa como su padre, pero sobre todo ambiciosa como su padre. Cuando Flor conoció a Rubirosa, ya, él era conocido por su estilo, su manera de hablar y su sonrisa de película. Él, por su parte, vio en ella la llave maestra para entrar en la élite nacional e internacional. Cuentan que la conoció sin saber quién era, que una noche de gala, en una de esas fiestas opulentas del régimen, lubirosa vio a una joven con un vestido sencillo pero elegante, unos ojos oscuros con malicia y una sonrisa de esas que te invitan al desastre, y la invitó a bailar. Y ella aceptó, sin decir su nombre, sin advertirle que era Flor de Oro Trujillo, la hija mayor del jefe. Él quedó deslumbrado.
Speaker 1:Desde el primer instante, Flor también se sintió cautivada por aquel oficial joven, educado en Europa, buen conversador, con ese acento francés y ese descaro encantador. Pero cuando Trujillo se enteró de que su hija se estaba enredando con un cadete se le prendió el moño y quiso hasta borrarlo del mapa. Rubirosa fue expulsado del ejército sin explicaciones públicas. Internamente el mensaje era claro con mi hija no. De ahí lo enviaron a San Francisco de Macorís, aislado como un perro castigado. Pero eso no fue suficiente, porque Flor insistió, le escribía cartas, lo llamaba y una noche incluso huyó a un baile donde sabía que él estaría. Bailaron, se besaron, hablaron en francés. El escándalo era inevitable.
Speaker 1:Trujillo, furioso, lo desterró de nuevo, esta vez a una finca lejana rodeada de coco y silencio. Parecía que era el final de la historia. Pero aquí es donde Flor demostró ser más Trujillo que su mismo padre. Ella fue quien se enfrentó al dictador. Le dijo que si no la dejaba casarse con Porfirio, se iba del país. Y Trujillo, aunque con rabia, aceptó la boda. Puede que haya sido porque Flor era su hija favorita, o tal vez porque creía que Porfirio era un controlable. Y así, en 1932, porfirio Rubirosa y Flor de Oro Trujillo se casaron en la Catedral Primada de América en una ceremonia vigilada por medio ejército y por todos los ojos del país. Amor, quizá Por conveniencia? sin duda, porque al casarse con la hija de Trujillo, luirosa no solo selló su posición en el poder, sino que también aseguró protección, recursos y prestigio internacional Y al principio todo parecía ser de cuento.
Speaker 1:Trujillo le devolvió su rango militar, lo nombró edecán presidencial y luego lo mandó como diplomático a Berlín, parís, roma. El mundo era suyo, pero Rubirosa no era de nadie. A los 23 años, rubirosa pasó de ser un cadete más a convertirse en el yerno del dictador, y con eso empezó la verdadera vida de Porfirio Rubirosa. Rubirosa no tenía una carrera diplomática tradicional, pero tenía algo que pocos en ese mundo podían igualar La habilidad de entrar y salir de cualquier salón, hablar con reyes, seducir a primeras damas y salir ileso de rumores que a otros le costarían la carrera. Luego de su matrimonio con Flor, trujillo lo nombró consejero de la Embajada Dominicana en París. Él no tenía que ir a guerra ni luchar en campaña, solo tenía que lucir bien, sonreír y representar a la dictadura en los salones elegantes del extranjero, y lo hizo con excelencia. Ese era su mundo. Rubirosa volvió a su ciudad favorita, pero esta vez no como estudiante confundido, sino como una figura pública con inmunidad diplomática. Y allí comenzó su verdadera carrera como embajador, playboy y espía informal.
Speaker 1:En cada país al que lo enviaban como embajador, como Argentina, alemania, francia, roma, italia, cuba, rubirosa no solo cumplía funciones oficiales, también dejaba una impresión imborrable. Tenía un talento que era único, que sabía adaptarse a cualquier entorno. Podía estar en una noche en una recepción en la embajada alemana hablando de comercio internacional y a la mañana siguiente aparecer en una fiesta en Saint-Tropez rodeada de actrices, aristócratas y diplomáticos. Todos querían estar a su lado, y no era solo porque era guapo que lo era, ni por su voz profunda o su acento encantador Simplemente era su presencia, su esencia. Rubirosa era el tipo de hombre que hacía que los demás quisieran ser como él y que las mujeres quisieran que se quedara de su lado, aunque solo fuera una noche. Pero mientras su carrera ascendía como la espuma, su matrimonio con Flor comenzaba a agrietarse.
Speaker 1:Porque, aunque la hija del dictador tenía un apellido poderoso, no era ninguna marioneta, flor de Oro también era moderna, era educada y de carácter fuerte. Y Rubirosa Era Rubirosa, un mujeriego fiestero y encantador hasta los errores. Pero llegó el tiempo en el que los choques entre ambos se hicieron constantes. Ella no soportaba sus infidelidades Y él no soportaba tener que fingir fidelidad. Y eso que al principio muchos pensaban que Rubirosa se había ganado la lotería casándose con ella. Lo que no sabían era que detrás de ese apellido había un padre posesivo, celoso del honor de su hija y un matrimonio que parecía más una transacción política que una historia de amor, hasta que Flor empezó a quejarse con su padre y Trujillo, que al principio protegía a Rubirosa como yerno ideal, comenzó a cansarse de sus escándalos.
Speaker 1:Flor y Rubirosa discutían, se dejaban, volvían y Flor, aunque al principio lo toleró, comenzó a perder el control. Una noche, en un ataque de celos, flor sacó una pistola y le gritó que le iba a disparar a la correa, que lo arrastraba al pecado. Literalmente, ella quería un esposo y él quería libertad. Y lo peor es que todo el mundo lo sabía Y aunque nunca hubo una denuncia formal, hay fuertes indicios y testimonios de que Ruby Rosa fue violento con Flor de Oro Trujillo durante el matrimonio, particularmente hacia el final. Algunos exfuncionarios del régimen y personas cercanas al círculo íntimo de Trujillo contaron años después que Ruby Rosa maltrataba física y verbalmente a Flor, sobre todo cuando consumía alcohol y se molestaba por celos o por sentirse limitado en su libertad. Incluso hay informes no oficiales, como cartas de exiliados políticos y fuentes orales recogidas por historiadores dominicanos, que aseguran que Trujillo lo supo y lo perdonó, lo cual es muy revelador, considerando que el dictador no tenía fama de permitir que alguien tocara a su hija Hasta que finalmente Flor en 1938, se rindió Dijo ya no puedo más.
Speaker 1:Regresó a la República Dominicana sin rubirosa y de allí pidió el divorcio. Tras seis años de tensiones, escándalos y silencios incómodos, el divorcio fue final. El divorcio se dio en privado, sin escándalo, pero con tensión. Como tú haces lo tuyo, yo hago lo mío. Y si el mundo sigue creyendo que tú representas lo mejor de la República Dominicana, todos ganamos. Y ahí sí que Trujillo perdió la paciencia.
Speaker 1:Justo después del divorcio, trujillo, furioso por cómo Rubirosa trató a su hija, lo declara una persona no grata y le quita su estatus diplomático y su pasaporte oficial, básicamente lo exila. Después de haberlo perdido todo el amor de Flor, el respeto de Trujillo y su estatus diplomático. Rubirosa estaba por el piso sin sus chelitos, sin uniforme, sin un apellido que lo protegiera. Pero como siempre, el hombre sabía moverse Y donde otros veían tragedia, él veía oportunidad. Y fue entonces que apareció Manuel Fernández Alda, un joyero español exiliado de la guerra civil. El hombre tenía un problema y Rubirosa, con su pasaporte diplomático aún activo en Europa y su talento para el engaño, parecía ser la solución perfecta. Y la historia era la siguiente Alda había dejado escondido un tesoro en su tienda de Madrid joyas carísimas rubíes, diamantes, zafiros y perlas valuadas en una fortuna. Pero como no podía volver, necesitaba que alguien lo hiciera por él y que lo hiciera con estilo, sin levantar sospechas.
Speaker 1:Ruby Rosa aceptó el encargo sin dudar. A cambio de una jugosa comisión, por supuesto, pero no fuecio turbio, tal vez un testigo incómodo que quería recuperar una caja fuerte con dinero escondido. Y aquí es donde todo se pone medio sospechoso. Según Rubirosa, iban por la carretera cerca de Madrid y fueron emboscados por bandidos armados. Y lo que él contó es digno de película. Les dijo que una lluvia de balas les cayó de repente y se bajaron corriendo del carro por sus vidas.
Speaker 1:Cuando todo terminó, rubirosa regresó al carro solo Y el polaco se había desaparecido, desaparecido en el medio del campo y sin dejar rastro. Años después nunca se volvió a saber del polaco. Nunca hubo denuncia, cadáver ni nada. Y mientras tanto Rubirosa regresó a Francia con una sonrisa y una maleta pesada. Alda recibió parte del botín, pero enseguida notó que algo como que no cuadraba. Pero enseguida notó que algo como que no cuadraba. Faltaban joyas, y no pocas. Según él, rubirosa se había quedado con la tajada más gorda Le faltaban más de 180 mil dólares en piedras preciosas, que hoy día serían valoradas en más de 5 millones de dólares. Pero no tenía pruebas, solo eran sospechas. Y Rubirosa era Rubirosa. Lo cierto es que de repente aquel hombre que había caído en desgracia volvió a ser el rey de la noche en París Comprando champaña, daba propinas bastante exageradas, se comía unas cenas lujosas, andaba en carros nuevos. Todo eso regresó como por arte de magia y nadie pudo explicar de dónde salió ese dinero. Para algunos fue un golpe maestro y para otros fue un crimen perfecto. Y para Trujillo fue una oportunidad porque desde la distancia el dictador había estado vigilando.
Speaker 1:A finales de los años 30, ruby Rosa recibió una llamada que no esperaba, desde la República Dominicana, y era Trujillo. El mensaje era que Doña María Martínez, la esposa de Trujillo, y su hijo Ramfis se iban de viaje a Francia y Trujillo quería que Porfirio se encargara de recibirlos, que los acompañara y se asegurara de que todo saliera perfecto. Imagínense el dilema ¿Qué creen ustedes? ¿Qué harían ustedes? El mismo hombre que lo había botado como un trapo viejo ahora le pedía un favor. Pero Rubirosa, con ese olfato afilado para detectar trampas, lo pensó bien ¿Era esta una oportunidad real o una emboscada? Aún así, dijo que sí, y lo hizo con la misma elegancia de siempre. Recibió a la esposa y al hijo del dictador, como si nunca hubieran pasado los desplantes ni el castigo. Les mostró lo mejor de París, los llevó a los lugares más exclusivos, los trató como realeza. Y cuando Doña María regresó a la isla, le contó a su esposo, con una mezcla de sorpresa y admiración, lo bien que Rubirosa la había tratado. Y ese pequeño gesto, aparentemente simple, lo cambió todo.
Speaker 1:A las pocas semanas, trujillo le devolvió su título diplomático. Así, sin ceremonia ni explicación pública, el exiliado volvía al ruedo. Rubirosa había hecho lo que pocos lograban salir del exilio político sin suplicar, sin arrodillarse y sin perder el estilo. Suplicar, sin arrodillarse y sin perder el estilo. Regresó a la diplomacia con más poder que antes y ahora. Además, cargaba con un aura casi mítica. Ya, no era sólo el exyeno del dictador, sino que era el hombre que sobrevivía a los caprichos de Trujillo y regresaba aún más fuerte. Y con eso, porfirio, rubirosa volvió a ser el Rubirosa que el mundo conocía, el que dominaba los salones, los caballos, las mujeres y los secretos. Porque si hay algo que nadie podía negar, era su talento como imagen del país.
Speaker 1:Donde Rubirosa iba, lo recibían con brazos abiertos Y eso, en la geopolítica caribeña, tenía un tremendo valor. Era su ficha en el tablero internacional Y mientras no lo desafiara, trujillo podía seguir usando su encanto para beneficio del régimen Libre. Por fin, rubirosa se lanzó de lleno a vivir su versión más auténtica. Empezó a moverse con libertad en París, donde se sentía como un pez en el agua. Ruby Rosa salió del matrimonio más conocido, más elegante, más peligroso y completamente suelto, solo libre y mundial. A partir de ahí, el mundo fue su escenario y todo lo que vendría después, como los escándalos, las millonarias, los espías, los secretos, los Ferraris, las embajadas, las traiciones y los rumores, serían parte de la construcción del mito. Porque si hasta este punto Rubirosa era un diplomático con fama de mujeriego, a partir de su divorcio con Flor se convirtió en algo más, en una leyenda que caminaba entre los dominicanos. Y así fue como lo mandó de vuelta al terreno internacional, pero esta vez con más poder, más responsabilidades y más libertad para moverse.
Speaker 1:En 1939 fue enviado a Berlín, mientras Europa se preparaba para la Segunda Guerra Mundial. Se movía entre París, roma y Berlín. Tenía inmunidad diplomática y vivía con una combinación peligrosa de elegancia, contactos y discreción, y discreción. Durante este tiempo asistía a escenas diplomáticas de nivel alto, se relacionaba con aristócratas y millonarios y comenzó a atraer la atención de mujeres influyentes, entre ellas su futura esposa.
Speaker 1:Su primer gran destino diplomático fue Alemania nazi y Ruby Rosa fue designado como secretario de la delegación dominicana en Berlín justo en el momento en el que Adolfo Hitler preparaba los Juegos Olímpicos, para mostrarle al mundo la grandeza del régimen. ¿y qué pintaba? un dominicano moreno, elegante y encantador, entre las filas del Zezel Reich? Exactamente eso ser diferente, ser llamativo, ser útil. Se cuenta que Ruby Rose asistió a más de una recepción donde estuvo a solo metros de Hitler, no por ideología, sino porque era diplomático y porque sabía moverse entre lobos sin parecer una presa. Era el único latinoamericano en varios eventos oficiales y no pasaba por desapercibido, ni por su físico, ni por su estilo, ni por su manera de acercarse a las personas más poderosas del mundo con la seguridad de alguien que ya lo había visto todo. Pero mientras por el día se codiaba con ministros nazis, por la noche se sumergía en el verdadero Berlín, en el de los burdeles secretos, los clubes de jazz, las apuestas, el whisky y las mujeres que venían de media Europa Luvirosa.
Speaker 1:Podía llevar un traje de etiqueta al mediodía y perderlo en la madrugada entre cuerpos desnudos y conversaciones peligrosas. Y no lo hacía por vicio. Lo hacía porque ahí, en lo oculto, estaba la verdadera información. Y esa era su segunda labor recoger rumores, nombres y secretos. El archivo del FBI, desclasificado en años recientes, sugiere que Ruby Rosa era un activo informal del Servicio de Inteligencia Militar Dominicano, es decir diplomático oficial y espía no oficial. Recogía información para Trujillo, especialmente sobre otros exiliados dominicanos que vivían en Europa y Estados Unidos. Y aquí entra un detalle gravísimo que pocos mencionan En 1935, rubirosa había estado implicado en un intento de asesinato político en Nueva York, el cual el objetivo era el exministro de Relaciones Exteriores Ángel Morales, quien era crítico de Trujillo y vivía exiliado.
Speaker 1:El plan, según documentos del FBI, consistía en que Rubirosa llevaba consigo una suma grande en efectivo, le entregara el dinero a su primo, luis de la Fuente, quien era un desvividor vinculado a los secretos dominicanos, y éste ejecutara el crimen. Pero escuchen esto El primo se confundió de persona y le disparó al hombre equivocado, y luego huyó a Puerto Rico. O sea, la operación fracasó, pero esto dejó claro que Rubirosa no solo servía copas en recepciones diplomáticas, sino que también cargaba sobres manilas con misiones oscuras. Y eso no fue un caso aislado. Durante su estancia en Berlín, rubirosa vendió visas dominicanas a judíos ricos que huían del régimen nazi Y sí les ayudaba a escapar, pero cobrándoles bien caro. Era una mezcla de oportunismo, sobrevivencia y astucia. Ayudar, sí, pero con factura.
Speaker 1:Cuando estalla la guerra, la embajada dominicana se trazada a Vichy, en el sur de Francia, y allí se instaló el gobierno colaboracionista francés, mientras los nazis ocuparon París. Colaboracionista francés. Mientras los nazis ocuparon París. Ruby Rosa sobrevive entre los nazis colaboracionistas y un pueblo francés que empezaba a despertar su furia contra los traidores. Pero él, como siempre, caminaba por la línea fina sin tropezar. Y en medio de todo este caos vuelve a contraer matrimonio Su esposa, su nueva esposa, la actriz francesa Danielle Derbux, una estrella de cine famosa, hermosa, sofisticada y con rumores de haber colaborado con el régimen nazi. Y aunque nunca se le pudo comprobar, la sombra de la sospecha los persiguió a ambos.
Speaker 1:A principios de los años 40, mientras el mundo se sacudía con la guerra, rubirosa se paseaba entre París, roma y Berlín como si fuera intocable. Y en cierto modo lo era, porque era diplomático ex-yerno, un seductor internacional y aliado silencioso del régimen dominicano. Pero su fama ya no le servía a Trujillo, sino que lo opacaba. Y fue entonces cuando el dictador hizo lo mejor que sabía hacer castigar sin balas, pero con poder. Le quita nuevamente el título de diplomático. Así, un día, sin previo aviso, rubirosa recibe una orden directa Se le retira su cargo y su pasaporte diplomático.
Speaker 1:Trujillo lo despoja de su inmunidad, lo saca del cuerpo diplomático y lo deja allá a la deriva en Europa. ¿por qué? Porque ya no lo controlaba, porque Rubirosa ya no era su hombre y porque los rumores sobre sus infidelidades, fiestas y aventuras con mujeres millonarias estaban llegando a los oídos de los embajadores aliados. Y eso, para un dictador que vivía de su imagen, era una traición sin palabras. Pero Rubirosa no se inmutó. Ni dio una declaración, ni un reclamo, ni una carta de súplica, nada.
Speaker 1:Rubirosa, con su elegancia intacta, se quedó en Europa por su propia cuenta y siguió haciendo lo mismo Viajando, jugando polo, viviendo con mujeres que lo mantenían y alimentando el mito de que era un hombre que no necesitaba país, ni bandera, ni dictador. O sea, le quitaron el título, pero no el poder, porque en ese punto Rubirosa ya era más grande que la república que lo formó y que el dictador que intentó controlarlo. Y hasta aquí, mi gente, les llego con la historia de hoy porque la voy a dividir en dos partes, porque es muy larga. Ok, así que nos vemos mañana. Mañana mismo sale el próximo vídeo. Ok, mis amores, nos vemos, un ratito bye.