Amigas en Sangre

LA MUERTE DE TIMOTHY O'BRYAN Y EL ASESINO DEL DIA DE HALLOWEEN / EPISODIO #50

Magaly Rivera Season 2 Episode 50

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La noche de Halloween de 1974 comenzó como cualquier otra para Timothy O'Brien, un niño lleno de ilusión por conseguir dulces, pero terminó en tragedia debido a las siniestras intenciones de su propio padre. Este episodio explora cómo el deseo de un truco o trato inocente se transformó en una historia de horror que persigue a esta festividad hasta el día de hoy. Nos adentramos en el caso de Ronald O'Brien, el hombre detrás del envenenamiento que aterrorizó a la comunidad y dejó una cicatriz indeleble en la manera en que percibimos los dulces de Halloween.

Con esta historia como telón de fondo, discutimos el impacto que tuvo en la percepción pública sobre la seguridad de los dulces, alimentando leyendas urbanas y temores que persisten cada octubre. Profundizamos en el efecto que dejó este crimen en las tradiciones de Halloween, reflexionando sobre las prácticas de revisión de dulces que los padres han adoptado desde entonces. Además, compartimos consejos prácticos para asegurar que los dulces que recogen los niños sean seguros. Invitamos a nuestros oyentes a compartir sus propias historias y experiencias, mientras aportamos un toque de humor contando cómo estaríamos dispuestos a probar esos dulces sospechosos que los padres prefieren evitar.

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Magaly:

Hola, mi gente, bienvenidos a Amigas en Sangre, el podcast donde le cuento historias de crímenes de la vida real. Si es tu primera vez visitando mi canal, bienvenidos. Yo soy Magali y, a los que ya me conocen, gracias por continuar apoyándome. Estoy muy contenta por poder estar con ustedes una semana más, aunque estoy un poquito tarde, pero he tenido una semana terrible en el trabajo. Pero denle un me gusta y suscríbanse al canal para que no se pierdan cuando publico una nueva historia y para que otras personas puedan también encontrar el canal y no se pierdan historias como estas. Y esta semana, mi gente, ya se está celebrando el Halloween o, como le decimos nosotros en los países latinos, el Día de las Brujas. Acá, en el pueblo donde yo vivo en Pensilvania, celebramos Halloween el viernes antes del día 31. Pero el resto del mundo lo celebra el 31 de octubre y esto igual ocurrió durante la historia que yo les traigo hoy. Se sabe que durante este tiempo los niños se emocionan mucho con este día. Están contentos porque qué disfraz se van a poner, cuántos dulces van a recolectar, a cuántas casas van a ir, con qué amiguitos o amiguitas van a ir. Y yo acá, como siempre, me preocupo de qué tan frío va a estar, porque no me gusta el frío, aunque ya nosotros lo celebramos. La temperatura estuvo buena, gracias a Dios.

Magaly:

Pero 50 años atrás en Huntsville, texas, había un niño pequeño que también esperaba ansioso celebrar el día de Halloween el 31 de octubre de 1974. Y este era Timothy O'Brien. De 8 años, timothy vivía con sus papás y sus hermanitos. Su vida era la de un niño normal, sin preocupación alguna, como debería ser porque era un niño. Pero Timothy jamás se podría imaginar que este día de Halloween sería el último día que estaría en este mundo y que jamás volvería a celebrar otro Halloween. Su papá, ronald O'Brien, quien generalmente era un aguafiesta sobre Halloween, este año estaba diferente y hasta le compró un disfraz a Timothy, porque él tenía sus razones, ya que recientemente había hablado con su amigo Jim Bates sobre comprar una casa nueva y le mencionó a su cooperativa de crédito que él iba a recibir una gran suma de dinero a fines de año.

Magaly:

La noche de Halloween, ronald llegó a su casa de su trabajo como obstetra y él y su familia cenaron en la casa de su amigo Jim, y los papás decidieron que ellos iban a llevar a los niños a recolectar dulces, mientras las mamás se quedaban en la casa con los más pequeños. Jim el amigo vivía en Pasadena, texas, otro suburbio de Houston, cerca de Deer Park, pero era un área donde la gente repartía dulces buenos, grandes y costosos. Este día de Halloween, el 31 de octubre de 1974, era un día jueves y Timothy estaba feliz. Ya había estado loco por salir de la escuela y que llegara la noche para salir a trick or treat, a recolectar dulces, o, como se dice, dulces o travesuras. Los niños iban a ir de casa en casa con su papá Ronald, su hermana Elizabeth de 5 años, dos de sus amigos vecinos del vecindario y el papá de ellos, pero desafortunadamente ese disfraz sería la última ropa que Timothy usaría estando con vida.

Magaly:

La noche estaba oscura y lluviosa, por lo que solamente pudieron recorrer dos calles. Aún así, las casas estaban decoradas con calabazas, brujas, telas de arañas y los niños tocaban las puertas. La gente abría, le daban los dulcesces y así los niños van de casa en casa. Y esta es la emoción del Halloween para los niños Ponerse su disfraz, recolectar dulces con sus amigos y, ya Y después, comérselos de casa en casa. Él los iba a esperar al fin de la calle en el carro.

Magaly:

Usualmente las personas que no desean ser molestados o simplemente no celebran el día de Halloween como le llamamos nosotros acá en los países latinos, el día de las brujas, no quieren que los niños vayan a recoger dulces a su casa. Ellos mantienen su casa oscura y aquellos que sí lo celebran dejan la luz de su balcón encendida, y así los niños saben que ahí van a tener dulces para ellos. Entonces ya los niños estaban yendo de casa en casa y van a una casa que estaba completamente oscura. Tocaron la puerta y tocaron, y tocaron, pero nadie abrió Y, ansioso los niños dijeron ok, nos vamos a la próxima casa Y se adelantan y su papá Ronald se queda atrás.

Magaly:

Ya, los niños estaban en la siguiente casa cuando su papá viene corriendo con cinco pixie sticks, gritándole a Jim oh, wow, tus vecinos deben ser ricos. Estos pixie sticks eran como unos sorbetos, unos tubos plásticos con polvo color rosado, azul, eran pura azúcar y eran grandes y largos de 21 pulgadas. Y le dice a los niños que la casa esa en la que él tocó la puerta, que no la abrieron, le habían dado estos dulces, pero se quedó con ellos para mantenerlos seguros porque probablemente se les salían de su funda, de la almohada que era con lo que recolectaban dulces. Poco después el grupo regresó a la casa de Jim porque no paraba de llover Antes de irse, ronald le dio un pixie stick a cada uno de sus hijos, a los dos hijos de Jim y el quinto se lo dio a un niño que estaba pidiendo dulces, a quien Ronald reconoció de la iglesia.

Magaly:

Ya, los niños habían recolectado suficientes dulces y su papá dice ok, ya, ya es tarde, ustedes tienen escuela mañana. Y esta es la razón por la que donde yo vivo lo celebran el viernes, antes del día de Halloween. Porque si el día de Halloween cae día de semana, ¿quién le cuesta a estos muchachos con tanta azúcar en su sistema? y al día siguiente tienen que ir a la escuela y están eléctricos, ¿y quién puede con ellos Celebrándolo como lo hacen? a mucha gente le parece raro, pero así los papás lidian con el sugar rush, con los muchachos brincando hasta por las paredes, y se acabó el problema. Para mí hace sentido.

Magaly:

De regreso a casa, timothy quería comer alguno de sus dulces de Halloween antes de acostarse. Su papá le sugirió este Pixie Stick, el polvito, este de azúcar, y los ojos de Timothy se iluminaron de emoción. Porque qué niño no quería comer 21 pulgadas de azúcar antes de dormir? Yo recuerdo que este dulce siempre daba problema para comerlo, porque es un polvo prensado en un plástico y si se moja no quiere salir. Y yo me acuerdo que alábamos el plástico con los dientes, así como que lo estirábamos para romperlo y corríamos donde nuestros papás para que lo cortaran solamente para mojarlo otra vez y no poder sacarlo tampoco. Y así mismo le pasó a Timothy. No podía sacar el polvo porque estaba agarrado con una grapa.

Magaly:

Bonham lo ayudó a abrir el tubo, pero algo sabía raro cuando empezó a comérselo, porque el azúcar no debería ser tan amarga, y él hizo como que ah, qué malo sabe esto. Su papá le dio Kool-Aid, el jugo, para ayudarlo a tragar ese azúcar amarga y Timothy siguió bebiéndose el jugo. Casi al instante, timothy comenzó a quejarse que le dolía el estómago y que se sentía que iba a vomitar, y corrió al baño. Ya, en el baño, él empezó a vomitar y a convulsionar. Ronald más tarde afirmó que sostuvo a Timothy mientras vomitaba y que el niño se puso inerte en sus brazos. Llamaron a la ambulancia y ellos llegaron, pero ya era muy tarde.

Magaly:

Timothy O'Brien, de ocho años, murió camino al hospital menos de una hora después de consumir el dulce que recogió durante la recolección de los dulces de Halloween. Consumir el dulce que recogió durante la recolección de los dulces de Halloween. Sabemos que durante la temporada de Halloween siempre salen las noticias que chequemos los dulces. Han habido historias sobre personas poniendo drogas en los dulces de los niños, rasuradoras en las manzanas, agujas o algo punzante, pero la idea de que los dulces de Halloween estén venerados es toda una leyenda urbana. No hay evidencia de que algún niño haya sido gravemente herido o asesinado por dulces contaminados mientras hacen el trick or treat. De hecho, la mayoría de los casos confirmados de manipulación de dulces ocurrieron después de que la leyenda se hizo popular, que originó en los Estados Unidos y está basado en la idea de que extraños esconden intencionalmente, veneno, sustancias ilícitas, objetos filosos en los dulces para hacerle daño a nuestros niños. La leyenda pudo haber sido impulsada por los cambios sociales de los años 70.

Magaly:

En esta época, los Estados Unidos estaba desencantado y las historias de terror como El Exorcista capturaban el estado de ánimo nacional. La leyenda también pudo haber sido una forma en que los estadounidenses expresaron sus miedos de una manera más sencilla y fácil de entender metiéndole miedo a los demás. Y qué forma más. Aunque no hay evidencia de dulces envenenados, han habido incidentes en los que las personas han escondido objetos filosos en los dulces, como una broma de mal gusto, por supuesto, pero ninguno de estos incidentes resultó, o ha sido resultado, de alguna lesión grave.

Magaly:

Sí existe un caso conocido sobre un dentista llamado William V Shine, de California, quien, en Halloween de 1959, usó un laxante en los dulces de los niños y los repartió. Los dulces estaban adulterados con este polvo laxante para crear efectos indeseados en los niños, como una forma de broma, que causó. Alrededor de 30 niños en la zona sufrieron dolores de estómago y diarrea. Este incidente se volvió bastante conocido y, como consecuencia, shine enfrentó cargos legales y fue sentenciado a prisión. Este es uno de los muchos casos que fomentaron la preocupación pública sobre la seguridad de los dulces en Halloween, reforzando la necesidad de verificar que los dulces que los niños reciben estén en buen estado y sin signos de adulteración. Los doctores le hicieron un lavado de estómago a Timothy y encontraron 16 miligramos de cianuro en su sistema Y, para ponerlo en contexto, solo se necesita entre 0.2 o 0.3 miligramos de cianuro en su sistema Y, para ponerlo en contexto, solo se necesita entre 0.2 o 0.3 miligramos en la sangre para terminar con la vida de un adulto.

Magaly:

Bill Lanier había sido detective en el Departamento de Policía de Pasadena por menos de un año cuando le accionaron el caso O'Brien. Esta era su primera investigación de homicidio, pero este detective salió con varios oficiales de la policía para recoger todos los dulces de Halloween en el vecindario de Jim. La noticia de la muerte de Timothy rápido se esparció en los padres. Por supuesto que estaban asustados y entregaron todos los dulces recolectados la noche anterior. Gustados y entregaron todos los dulces recolectados la noche anterior. Pero ¿dónde estaban los otros Pixie Sticks? Pues, uno de ellos seguía en la bolsa de dulces de la pequeña Elizabeth O'Brien y los otros dos estaban con los hijos de Jim, quienes afortunadamente se salvaron de comerse estos dulces que estaban envenenados. Esa noche El niño que tenía el quinto dulce se quedó dormido con él apretado en su mano, porque no tenía la fuerza suficiente para quitar la grapa que estaba sellando la parte superior del tubo de este sorbeto. Y gracias a Dios porque, al analizar los pexistex, la policía descubrió que alguien había reemplazado las dos pulgadas superiores de azúcar con una dosis letal de cianuro. Era la cobertura perfecta para un asesinato. El cianuro parece azúcar, se disuelve rápidamente en el azúcar y huele a almendras amargas, pero solo las personas con un rasgo genético específico pueden detectar este tipo de olor. Sin embargo, el sabor amargo sería suficiente para saber que la muerte estaba cerca, ahora retirado y viviendo en Louisiana.

Magaly:

El detective Lanier recuerda el caso vívidamente, comenzando con su llegada al hospital. Timothy llegó sin vida y él se puso a trabajar de inmediato, entrevistando a los miembros de la familia O'Brien. Ronald O'Brien, quien dos semanas antes había celebrado su cumpleaños número 30, era un tipo grande pero hablaba suave. Él dice que casi como de una forma femenina, tenía una verdadera apariencia de perro triste, pero no estaba llorando ni gritando nada. Pero no había razón para creer que estuviera involucrado.

Magaly:

Pero todas las pistas apuntaban a Ronald O'Brien, a quien, convenientemente, se le olvidó la casa que le había dado estos pixie sticks. Al principio seguía diciendo no sé qué casa es y después no sé qué calle, lo cual sería simplemente normal en un Halloween, normal que los niños suelen ir a un montón de casas diferentes. Pero los hijos de Ronald y Jim solo recorrieron dos calles Y además fue él quien regresó con estos pexy sticks. Y si suponemos que caminar por el vecindario de Jim le ayudaría a Ronald a refrescar la memoria, fue mucho más difícil que eso. Caminó una y otra vez, un total de tres meses, antes de decir esta fue la casa, la misma que había parecido oscura y desierta en Halloween.

Magaly:

Pero cuando los detectives se interrogaron sobre el dueño de la casa, ronald solo dijo que él había visto solamente el brazo de un hombre, que el hombre solo abrió la puerta y le dio los dulces. Entonces tú recogiste los dulces de una casa que estaba oscura. Nunca le viste en la cara al dueño de la casa, la persona que te dio los dulces, y tú agarras estos dulces y se los das a tus niños como si nada. Cuando lo presionaron más para obtener detalles, solo recordó que el brazo era peludo. Y este hombre con el brazo peludo resultó ser Courtney Belvin, un controlador de tráfico aéreo en el aeropuerto William P Hobby en Houston, quien había estado trabajando esa noche y no llegó hasta su casa hasta alrededor de las 11 de la noche, mucho después de que los niños terminaran de pedir dulces, y el cual 200 de sus compañeros de trabajo confirmaron que efectivamente él estaba en el trabajo, por lo que la policía lo descartó como sospechoso.

Magaly:

El detective Bill investigó la vida privada de Ronald y descubrió los detalles financieros preocupantes. Ronald había vendido su casa en secreto, no le dijo nada a su esposa para cubrir sus deudas, que estaban creciendo más y más y que sumaban alrededor de 100 mil dólares, que viene siendo como medio millón de dólares hoy día que no podía mantener un trabajo estable. El puesto de optometrista era su vigésimo, primer trabajo en 10 años Y también estaba a punto de perderlo porque sus jefes en la tienda de gafas TSO querían despedirlo porque sospechaban que él les estaba robando Y probablemente lo iban a despedir en unos días. Pero, como se podrán imaginar, ¿quién va a despedir a un hombre después de que acaba de perder a su hijo, quien fue envenenado en Halloween? El carro de Ronald también estaba a punto de ser embargado y ya había incumplido varios pagos de préstamos bancarios. Estaba en la ruina Y esto era algo que él mantuvo en secreto.

Magaly:

Dos días después de que su hijo fuera enterrado, un agente de seguros descubrió que Ronald O'Brien había adquirido una póliza de seguro de $20,000 para Timothy 30 días antes de Halloween Y la mañana viernes, o sea del día siguiente a las 9 de la mañana, a tan solo horas de que su hijo tomó su último aliento rápido, llamó a la compañía de seguros para cobrar las pólizas. Los investigadores descubrieron que O'Brien tenía una cláusula en esta póliza que le daría 40 mil dólares si Timothy moría, y muchas personas encuentran raro que unos padres tengan seguros para sus hijos, pero es algo normal. Yo no le tengo seguro a mis hijos, si tengo seguro para mí, si me pasa algo a mí para ellos. Pero la compañía es a Gerber. Por muchos años ellos llevan ofreciendo seguros para niños porque uno nunca sabe, en realidad los niños también se enferman. Pero definitivamente el pago de 40 mil dólares habría aliviado los problemas financieros de Ronald O'Brien.

Magaly:

Cuando los detectives siguieron investigando los movimientos de Ronald en las semanas antes de la muerte de Timothy, en una ocasión él visitó una tienda de suministros químicos en Houston con la intención de comprar cianuro, pero no lo pudo comprar y salió sin nada porque el paquete más pequeño era una bolsa de 5 libras y él no necesitaba tanto. Sin embargo, un conocido de Ronald le dijo a la policía sobre una conversación que tuvieron ellos en el verano de 1973. Y este conocido trabajaba para una empresa de productos químicos y Ronald lo había llamado para preguntarle unas preguntas muy extrañas sobre el cianuro. La más extraña era sobre cuánto se necesitaba para matar a alguien. Las cosas definitivamente no se pintaban nada bien para Ronald, pero él nunca confesó haber matado a su hijo.

Magaly:

El detective Bill todavía recuerda el momento en la sala de interrogatorios cuando pensó que el hombre podía quebrarse. Estaba ahí justo al borde de confesar. Asentía junto con los detectives como si él estuviera de acuerdo con ellos. Pero cuando lo presionaban para que simplemente le dijera lo que había hecho, ronald lo miró y dijo con una extraña voz suave ¿que te llegué aquí y se fumó?

Magaly:

Ronald O'Brien se llevaría a su inocencia, a su tumba en la muerte de su hijo. La policía nunca logró descubrir de dónde Ronald había sacado este veneno, pero eso no importaba mucho, porque ellos tenían suficientes pruebas circunstanciales para arrestarlo Y una semana después de la muerte de Timothy lo acusaron de un cargo de asesinato capital y cuatro cargos de intento de asesinato por los otros dulces envenenados. Su suposición era que Ronald planeaba matar a sus dos hijos y luego usar a los otros niños para cubrir que fue él quien le puso cienuro a los dulces, porque si los otros niños también morían, se podía señalar a un envenenador misterioso y tal vez la policía no se molestaría con un padre en duelo por la pérdida de su hijo. Su juicio comenzó con el testimonio de amigos y compañeros de trabajo que recordaban su extraño comportamiento antes y después de la muerte de Timothy, porque, según ellos, ronald había desarrollado una especie de obsesión con el cianuro las semanas previas a Halloween Y a menudo se preguntaba en voz alta que cuánto veneno se necesitaba para matar a un hombre, y obvio que este no es el tipo de conversación que se espera escuchar en la oficina o en ningún lado, ¿verdad?

Magaly:

Durante el funeral de Timmy, habló con su cuñada sobre cómo planeaba usar ese dinero del seguro para irse de vacaciones En vez de pagar su deuda. Ni ahí pensaba pagar este mala paga, pero su esposa dijo que Timothy no eligió los pixie sticks por su cuenta, que su papá, ronald, prácticamente se los metió a la fuerza por la garganta. Mientras tanto, su historia hizo noticia internacional y fue apodado como el Candyman, o también se reconoce como el hombre que arruinó el Día de las Brujas. Y Ronald mantuvo su versión sobre el supuesto hombre misterioso con los dulces Pixie Stix envenenado. Pero nadie creyó su historia.

Magaly:

En 1975, después de solo 46 minutos de deliberación, lo encontraron culpable de asesinato capital e intento de asesinato. El juez golpeó su mazo y lo condenó a muerte en la silla eléctrica. Ronald O'Brien apeló su caso en 1979, pero esta le fue negada. El capellán de la prisión, el reverendo Carol Pickett, quien trabajaba para el Departamento de Justicia Penal de Texas, cuando Ronald llegó al Corredor de la Muerte y recuerden que los hombres malvados viven en este corredor había escuchado historias sobre violaciones, asesinatos, historias tan malas y feas que uno apenas las puede creer. Pero entre estos reclusos existe una especie extraña de hermandad entre ellos, de una manera retorcida, y él pensó que ellos se respetaban entre sí, pero a nadie, a ninguno de ellos, le caía bien. Ronald O'Brien, ¿qué deja de decir mucho cuando un grupo de personas que son abusadores, depredadores y asesinos piensan que tú eres una persona terrible y ellos lo despreciaron durante los ocho años que él estuvo ahí?

Magaly:

El 31 de marzo de 1984, el tiempo de Ronald llegó a su fin. Comió su última comida un filete de T-bone, un bistec con papas fritas, ketchup, un pedazo de bizcocho o pastel de crema de Boston como postre. Después de cenar, los guardias lo escoltaron a la cámara de ejecución y aún así él mantuvo su inocencia. Durante sus últimas palabras, dijo que lo que estaba a punto de suceder en unos momentos era incorrecto. En unos momentos era incorrecto que perdonaba a quienes participaron en su ejecución y prometió su amor eterno a su familia una esposa que ya se había divorciado de él hace tiempo y una niña que probablemente siempre le tendrá miedo.

Magaly:

A Halloween o al ver un pixie stick Fuera de la prisión, cientos de manifestantes se reunieron para esperar la noticia. Algunos gritaban trick or treat, dulce, travesura. Mientras otros sostenían carteles que decían lo mismo. Hasta sus compañeros reclusos del Corredor de la Muerte llevaron a cabo una manifestación en el cartel para expresar su desdén por el infame Candyman o el hombre que mató Halloween.

Magaly:

La horrible muerte de Timothy O'Brien resultaría ser un crimen singular, la única fatalidad por envenenamiento deliberado en Halloween que se ha documentado, dijo Joel Best, profesor de Sociología y Justicia Penal en la Universidad de Delaware, quien ha estudiado supuestos casos de envenenamiento de dulces del 31 de octubre y reportes de intentos de dañar a los niños que piden dulces. Sin embargo, agregó que el caso tuvo una especie de efecto de cámara de eco. En las décadas siguientes a la muerte de Timothy O'Brien, rumores e historias sobre personas que repartían dulces envenenados en Halloween asustaron a los padres más que cualquier película de terror. Pero eso es todo lo que son rumores e historias de fantasmas. Años, llamado Kevin Tostin, cayó en coma y murió en 1970 después de comer dulces de Halloween. Cuando la policía lo examinó, encontraron trazas de la droga que comienza con la letra H. La gente entró en pánico pensando que alguien del vecindario había adulterado los dulces de sus hijos con estas sustancias, pero tras una investigación más profunda, la policía descubrió que Kevin accedió al escondite de su tío Y, para proteger al tío, la familia lo que hizo fue regar esta sustancia en todos los dulces.

Magaly:

Todas las demás historias siguen el mismo patrón Alguien muere o se enferma, los medios gritan sobre los dulces envenenados y la policía revela un malentendido, una broma estúpida, un diagnóstico erróneo o un encubrimiento genuino. Pero los padres en todo el país todavía temen lo peor cuando sus hijos llegan a su casa con una bolsa llena de dulces de extraños. ¿y por qué no lo harían? Todos hemos oído las advertencias sobre cuchillas de afeitar en los chocolates, pero la buena noticia es que, mientras el empaque no esté alterado, lo único de lo que realmente necesitas preocuparte es de una alergia a las nueces o ese chocolate cacao pesado que no sabe bueno. Las estadísticas demuestran que el veneno las cuchillas de afeitar en las leyendas urbanas realmente no es lo que importa, porque la verdadera maldad de Ronald O'Brien nos acecha como una sombra, una sombra que nunca desaparecerá. Y esta mi gente.

Magaly:

Fue la triste historia de Timothy O'Brien, que en paz descanse, y su papá, el hombre que lo mató y que mató a Halloween y nos dejó con el trauma de chequear los dulces. Ya saben que si quieren comunicarse conmigo, pueden hacerlo en amigasensangre, gmailcom, tiktok, instagram o aquí en los comentarios. ¿Y ustedes? ¿Chequean los dulces de sus hijos? ¿Salen a Trick or Treat o no salen? Déjenme saber en los comentarios. Hagan bien, sin mirar a quien, y chequeen sus chocolates. No se coman los dulces, tráiganlos a mí, que yo me los como Cuídense. Amigas en sangre, bye.

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