Amigas en Sangre

FUEGO EN EL BRONX/ Episodio # 42

August 15, 2024 Magaly Rivera Season 2 Episode 42

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¿Qué tragedias emblemáticas nos enseñan sobre la importancia de la seguridad en los espacios públicos? En este episodio, exploramos dos incendios terribles que marcaron la historia de Nueva York: el incendio en el Happy Land Social Club en 1990 y el fatídico incendio de la Triangle Shirtwaist Factory en 1911. Ambas catástrofes revelan no solo la vulnerabilidad de las comunidades trabajadoras y migrantes, sino también la urgente necesidad de medidas de seguridad adecuadas en lugares de reunión.

La noche del 24 de marzo de 1990, el ambiente festivo del Happy Land Social Club se transformó en una pesadilla cuando Julio González, en un acto de venganza, desató un incendio que cobró la vida de 87 personas. Analizamos los eventos que llevaron a esta tragedia, desde la desesperación de Julio tras la ruptura con su pareja, Lidia Feliciano, hasta su impactante confesión y eventual sentencia. También discutimos la reacción de las autoridades locales y las medidas inmediatas para prevenir futuros desastres en la ciudad.

Finalmente, abordamos el devastador impacto en las familias de las víctimas y la demanda civil presentada contra la ciudad. Reflexionamos sobre la insuficiente compensación económica y las dificultades emocionales y económicas que enfrentaron las familias. Subrayamos la importancia de la solidaridad dentro de la comunidad latina y afroamericana para superar el trauma y apoyarse mutuamente en tiempos difíciles. No olvidemos a las víctimas del incendio de Happy Land, que en paz descansen.

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Speaker 1:

El día 24 de marzo es un día infame en la historia de los Estados Unidos. En esta fecha ocurrieron dos fuegos que hicieron historia y hoy vamos a cubrir uno de ellos, porque ya han pasado 34 años desde que esta tragedia ocurrió, en la que, lamentablemente, murieron 87 de nuestros hermanos latinos, y la verdad que es muy triste que esta historia simplemente se desvanezca y quede en el olvido. La historia explora violencia a la pareja. Además se enfoca en las medidas de seguridad en espacios públicos y en cómo se trataban los lugares frecuentados por la comunidad latina, una realidad que, lamentablemente, todavía persiste en nuestro día a día. Hola, bienvenidos, amigas en Sangre, el podcast donde le cuento historias de crímenes de la vida real. Para los que no me conocen, yo soy Magali. Bienvenidos nuevamente a mi canal, una semana más, donde yo les traigo una nueva historia.

Speaker 1:

En la tarde del 24 de marzo de 1990, casi 100 clientes se reunieron para celebrar el carnaval. El carnaval es la celebración que se lleva a cabo alrededor del mundo y en muchos países latinos durante los meses de febrero y marzo, antes de la cuaresma, y estas fiestas simbolizan alegría, representan a nuestras comunidades, nuestras culturas, son bien coloridas, hacen paradas, tienen caravanos de carro, la gente baila come festeja y se ponen esas máscaras con muchos colores. Pero esta celebración no es la misma que tenemos acá en los Estados Unidos, que traen los rides para los niños, ni nada de eso, sino más bien que es celebrada por personas de creencia católica como una última celebración antes de dejar de comer carne por 40 días. Entonces estas personas se reunieron para celebrar estas fiestas en el club social llamado Happy Land Social Club en el Bronx, nueva York. Pero la noche tomó un giro siniestro y mortal cuando, alrededor de las tres y media de la mañana, hubo una explosión en el área del bar, donde el fuego subió por las escaleras que conducían al segundo piso del club y bloqueó la única salida del local, y todos los que estaban adentro del club quedaron atrapados mientras el local se llenaba de humo tóxico y de fuego.

Speaker 1:

Y de casualidad, ese mismo día, 24 de marzo en 1911, hubo un fuego en la Triangle Shirtwaist Factory, que era una fábrica de camisetas en Manhattan, nueva York. En este fuego murieron 146 personas, en su mayoría eran mujeres, 23 de ellos eran niñas y hombres. La víctima más joven de este fuego tenía tan solo 14 años. El día de este fuego en Happy Land se cumplía el aniversario número 79 del fuego en la fábrica, uno de los fuegos más mortíferos en la historia de los Estados Unidos. Al inicio de esta tragedia, no se sabía con exactitud cuántas personas realmente lograron escapar el fuego, porque había mucha gente y de la forma que entraron, fue muy relajado. No les siguieron la cuenta y no sabían cuántas personas en realidad estaban en el club, pero sabían que al menos 100 personas estaban adentro y cuando el departamento de bomberos extinguió el incendio, 87 personas habían muerto en esta tragedia.

Speaker 1:

Estos clubes sociales son lugares de reunión donde las personas de la comunidad podemos reunirnos en un lugar que no sea nuestra casa o el trabajo. Nos reunimos para compartir, para pasarla bien con personas de nuestra misma comunidad, para no perder ese sentido de unión, de familia, de cultura que tenemos en nuestros países, en especial para personas recién llegadas a los Estados Unidos, que sirven como un ancla para estas comunidades. Comunidades También actúan como una especie de centros de ayudas, recursos para cosas como educación, empleo y necesidades sociales. Y aunque en estos clubes sociales se pueden celebrar bailes y fiestas, no son lo mismo que un club nocturno o una cafetería. Eso no se supone que sean. Su misión principal es servir a un segmento de la comunidad como una introducción necesaria a la vida estadounidense Y sirven para preservar nuestras culturas y las tradiciones de nuestros países de origen, de la misma manera que lo hace un centro comunal o un centro de recreación en la ciudad de Nueva York.

Speaker 1:

Pero históricamente, estos clubes también han sido utilizados con fines de lucro. Sabemos que siempre hay gente que quiere llevarle la delantera a las leyes y aprovecharse de la situación. Quieren dañar algo que se supone que sea bonito y bueno para la comunidad y usarlo para su beneficio, ¿no? Y esto no lo hacen solo en centros latinos, sino que también en los centros italianos, griegos, en fin con todos. Y fue por esta razón que, en la década de los 60, los administradores de las fuerzas del orden de Nueva York comenzaron a ver una tendencia y comenzaron a darse cuenta que estos clubes sociales estaban siendo utilizados encubriendo la realidad, de que eran utilizados como base de operación para las familias del crimen organizado.

Speaker 1:

Y aunque ya para la década de los 80 este tipo de operaciones no eran tan comunes, siempre queda uno que otro grupo de gente por ahí y estos grupos presentan un gran problema para la ciudad. Un gran problema para la ciudad. Dependiendo de las misiones de los clubes sociales, estos podrían calificar para el estado de exención de impuestos, pero es muy probable que muchos de estos negocios no sean regulados y sean administrados ilegalmente, y por eso no prestan mucha atención a las cosas que son importantes, como a los códigos de incendio, a las leyes de ocupación, las leyes de bebidas alcohólicas, regulaciones y medidas de seguridad en estos lugares. ¿y qué sucede Que en la década de los 70 y los 80, la ciudad de Nueva York experimenta un incremento significativo en inmigrantes, con más de un millón de nuevos residentes llegando de diferentes partes del mundo, y como resultado de esta transformación demográfica, los clubes sociales se volvieron más importantes que nunca.

Speaker 1:

Y mientras que la existencia del club en sí no era de ninguna manera un problema, la apertura de muchos que lo hacían en cualquier lugar, en el primer lugar que encontraban sí, se estaba convirtiendo en un gran problema para la ciudad porque estaban violando una serie de leyes, códigos de zonificación, y eso se estaba convirtiendo en un problema para la policía. Pero el crecimiento de una población mucho más joven también significaba que estos clubes estaban siendo administrados ilegalmente y ya no eran clubes sociales regulares. Los legales estaban comenzando a parecerse más a clubes nocturnos que a centros comunitarios y ya para finales de los 80 había cientos de estos operando por toda la ciudad, pero muchos de ellos eran ilegales y no tenían licencias para operar un negocio ni para servir alcohol, ni siquiera para organizar eventos ahí. Negocio ni para servir alcohol, ni siquiera para organizar eventos ahí. Además de operar en edificios que ya de por sí estaban descuidados y violando códigos de seguridad, muchos de estos clubes estaban sirviendo alcohol hasta tempranas horas de la mañana, mucho más allá del punto que se les permite hacerlo, como hasta las tres y media de la mañana, lo que sabemos crea un ambiente inseguro para todos. Pero el problema más grande era que estos clubes estaban operando violando las leyes de seguridad No tenían ventilación adecuada, las alarmas de incendio no servían y los rociadores no funcionaban, aumentando aún más el riesgo en caso de que hubiera alguna emergencia en estos locales.

Speaker 1:

Para mediados de los 80, estos clubes representaban un tremendo problema para la ciudad de Nueva York porque eran demasiados incendios, lo que estaba ocurriendo, provocando muchas muertes, porque los clientes estaban o tomados o confundidos por los humos tóxicos y las personas no encontraban la manera de salir de los clubes. Y ya para finales de los 80, las quejas de la comunidad sobre los clubes sociales y sus violaciones de seguridad habían alcanzado un máximo histórico y las autoridades no sabían cómo lidiar con el problema, no le daban importancia a la seguridad de estos locales, simplemente pasó a un segundo plano. Los bomberos cerraban un local y alguien abría otro a unas cuadras de distancia, y era como nadar contra la corriente. Para más decirle, la ciudad ni siquiera sabe con exactitud cuándo se abrió Happy Land, exactamente como un club social, el cual nos deja ver qué tan poca importancia le daban a estos tipos de clubes sociales, a los que, en realidad, quienes iban eran los inmigrantes.

Speaker 1:

El edificio en el que estaba el club era en el 1959 Southern Boulevard de East Tremont, en el Bronx, nueva York, y este local fue comprado en 1985 por Alex DiLorenzo, quien era un desarrollador de bienes raíces de Nueva York y era parte de una familia que alguna vez fueron los propietarios más grandes en la ciudad. Cuando se completó la compra, alex DiLorenzo les rentó todo el edificio durante 49 años a Little Peach Realty Inc. Little Peach Realty Inc era una empresa de gestión de desarrollo inmobiliario dirigida por Jay Wise y Morris Jaffe. Jay Wise era el esposo de la actriz Kathleen Turner en ese tiempo. La verdad, ella no está importante en esta historia, en especial al final, y ya se darán cuenta por qué.

Speaker 1:

En septiembre de 1987, little Peach Realty firmó un acuerdo de subarrendamiento por siete años con varios inquilinos que tenían negocio en este edificio, incluyendo a Elías Colón, quien era el dueño de Happy Land Social Club. En marzo de 1988, elías Colón y sus socios, rafael Camacho y Jesús David Cruz, presentaron los trámites de constitución ante la ciudad y fundaron el Happy Land Social Club con la intención de operar este club como un bar y una sala de juegos. La incorporación y otras presentaciones legales permitieron que el club operara como una taberna extinta de impuestos, pero ni Elías Colón o sus socios llegaron a obtener una licencia para servir alcohol, nunca la llegaron a tener. Una taberna con licencia no era lo mismo que un operador con licencia, un club social o un club de baile, pero todos en el vecindario tenían el conocimiento que Happy Land era un club social en pleno funcionamiento que definitivamente servía alcohol. Cuando abrieron en 1987, happy Land ocupaba dos de las tiendas en el segundo piso y una de ellas ya funcionaba como un pequeño club social con barra y sala de juegos. Con barra y sala de juegos Al club, se le prohibió explícitamente admitir a personas menores de 21 años de edad, una regulación que Elias Colón o sus trabajadores ignoraron por completo.

Speaker 1:

A pesar de las prácticas comerciales cuestionables. Happyland disfrutó de un éxito temprano en la comunidad latinoamericana del sur del Bronx y esto puede que haya sido porque en realidad no tenían otros lugares donde reunirse y también Happy Land estaba en un lugar que era residencial. La comida y los tragos son bajos, todos nos llegamos a conocer, podemos hablar nuestro propio idioma, muchas veces tenemos una cuenta corriente ahí cogiendo fiao y después pagamos. Pero a pesar del éxito que el club tuvo, los problemas comenzaron desde que abrieron.

Speaker 1:

En septiembre de 1988, a solo unos meses después de su apertura, se realizaron tres arrestos en el club por vender licor sin licencia Y ya esta era la cuarta citación desde que abrieron. Y unos meses después se le ordenó el cierre por completo del club por peligro inminente por seguridad y la vida de los ocupantes. Esta orden decía que el edificio carecía de una segunda salida, de alarmas contra incendios y de sistemas de rociadores, y tampoco tenía luces de emergencia Tremendo lío. El acuerdo era que el encargado quienes rentaron el local, o sea Little Peach Realty, tenía el derecho de desalojar a los encargados de Happy Land, elías Colón, en caso de que alguna agencia gubernamental se quejara del negocio. Pero ninguno de los ejecutivos de Peach Realty estaba muy involucrado con sus inquilinos, por lo que no tomaron ninguna medida. Sin embargo, seis meses después, little Peach Realty notificó a Elías Colón su intención de desalojarlo, después de que el club se había atrasado más de 3 mil dólares en la renta. Pero ellos nunca presentaron ningún papeleo en la corte. O sea todo por dinero y la gente que se joda.

Speaker 1:

Aunque la ciudad oficialmente los había cerrado, elías seguía operando a Happy Land. En mayo, mientras se suponía que el club estaba cerrado, carlos Negrón, quien era el dueño de un negocio local, le rentó el club a Elías Colón por $500 para una fiesta privada Y, según Carlos, en algún momento durante la fiesta el segundo piso tembló y parcialmente se vino abajo. Pero como resultado de esto, colón reemplazó el piso, renovó totalmente la pista de baile e instaló un nuevo sistema de iluminación y el local quedó regio. Pero esto sería un shock para el propietario del edificio, porque cuando ellos le alquilaron a Happy Land a Elías Colón, el local no tenía ningún segundo piso. Pero por los rumores de que Happy Land seguía funcionando, los funcionarios de la ciudad rutinariamente se daban la vuelta por el club para ver si había actividad. Pero cada vez que ellos iban no había nadie y parecía todo estar cerrado.

Speaker 1:

Pero en julio de 1989, el Comité de Licor le hizo una visita sorpresa y descubrieron que no solo el club estaba abierto sin permiso, sino que, una vez más, estaban vendiendo alcohol sin licencia. Durante esta visita, el bartender fue arrestado por la violación y él dijo que no era ni siquiera el bartender regular. Él estaba ahí solamente esa noche para abrir la fiesta y, según él, el dueño le había comentado que iba a obtener una licencia y él simplemente pensó que él la obtuvo. Después de la violación y el arresto, el local fue inspeccionado por última vez el 1 de noviembre de 1989, un año antes del incendio, y en el momento en el que los funcionarios encontraron el club cerrado y Elías simplemente le dijo que ellos no habían estado en funcionamiento. Pero los vecinos estaban seguros de que, aunque el club había dejado de mantener el horario habitual, todavía estaban abiertos regularmente para eventos y fiestas privadas. Sí, pude leer que ellos, casi siempre que iban iban un miércoles. Estos clubes simplemente están abiertos los fines de semana. Este club social y cientos de otros clubes informales eran un problema para los funcionarios de la ciudad que hacen cumplir la ley y seguía siendo un lugar atractivo para la comunidad hondureña en el Bronx, quienes a menudo se sentían excluidos o ignorados. A cinco dólares la entrada y tres dólares por trago y por comida. El club les ofrecía un lugar para reunirse, para bailar salsa, música, reggae, calipso o punta y para pasarla bien un rato, y así sucesivamente.

Speaker 1:

Llegamos a la noche del 24 de marzo de 1990. Casi 100 personas estaban empaquetadas en Happy Land, un local de 60 por 20. No sé qué tan grande sea eso, pero me parece que es pequeño para 100 personas, y estaban celebrando carnaval. El bar estaba en todo su apogeo, pero la verdadera fiesta estaba arriba, en el segundo piso, en ese mismo que Elías Colón construyó ilegalmente. El ambiente estaba encendido, la gente estaba bailando, divirtiéndose y riéndose, mientras el DJ Rubén Valladares tocaba discos de merengue y salsa. Todos estaban felices de pasar un buen rato.

Speaker 1:

Pero a eso de las 2 de la mañana Julio González llegó a Happyland para enfrentarse a su exnovia Lidia Feliciano. Lidia era quien estaba haciendo los chequeos de abrigo esa noche. Julio González era un don nadie. Había sido un miembro del ejército cubano en los años 1970, pero, después de estar ahí un tiempo, fingió un incidente de narcotráfico en 1980 con el propósito de ser expulsado del ejército cubano. En ese tiempo, él era uno de los innumerables ciudadanos cubanos expulsados del país por Fidel Castro en el barco Mariel y enviado a los Estados Unidos como refugiado.

Speaker 1:

Llegó como mecánico, por un tiempo tuvo algunos trabajos de fábrica, lavó carros vendiendo cosas en la calle, pero ya para el invierno de 1990 estaba pasando por tiempos difíciles y no tenía trabajo y vivía en un cuartito que estaba rentando en el Bronx. Julio y Lidia habían estado saliendo como pareja intermitente durante casi ocho años, hasta aproximadamente seis semanas de lo que ocurrió. Cuando la pareja se separó, julio se mudó del apartamento de Lidia al cuartito que estaba ocupando en ese momento Y, aunque no se sabe exactamente cómo fue que terminaron las cosas, se sabe que ella lo había acusado de algo que él supuestamente no había hecho, algo de que sí se conoce a Julio. Era de que era un controlador y usualmente siempre se la pasaba exigiendo la Lidia que dejara su trabajo en Happyland.

Speaker 1:

Al poco tiempo de la ruptura, julio perdió su trabajo empacando cajas en una fábrica de lámparas en Queens y al momento del fuego ya estaba atrasado dos semanas en el pago del alquiler de su cuarto. El landlord de Julio dijo que ya Julio, lo que yo sé, había perdido las esperanzas. Ahora, después de beber mucho durante gran parte de la noche del 24 y las primeras horas del 25, julio fue a Happyland con la intención de convencer a Lidia de que volviera con él Y llegó allí un poco después de las 2 de la mañana. Se acercó a Lidia con lo que ella describió, con una sonrisa sarcástica e irónica, pero con un tono amistoso. Lidia dice que él le dijo estoy aquí como la policía que se aparecen por todos lados sin avisar.

Speaker 1:

Después de discutir un poco con Lidia, lidia le dijo a Julio que ella no lo necesitaba e insistió que se fuera. En ese momento él se fue del área de los abrigos, revisó el área, jangueó un poco con unas personas allí, como por media hora, y 15 minutos después regresó al segundo piso. Lydia lo perdió de su vista un rato, pero un poco después él volvió de nuevo y le dijo sé que tienes novio y no importa, tú y yo hasta la muerte. Ya, en la primera discusión el portero Marvin Alicia pudo ver que Julio estaba borracho, que estaba acosando a Lidia y le estaba gritando pidiéndole que dejara el trabajo. Así que la segunda vez, cuando él regresó para confrontarla, marvin, el portero intervino y sacó a Julio fuera del club. Pero antes de irse, julio se volvió hacia donde Lidia y le dijo voy a volver y voy a cerrar esto. Como no pudo llegar a convencer a Lidia a volver con él, julio caminó por el área del local como por media hora, con una mirada frustrada, enojada y borracha.

Speaker 1:

Julio encontró una lata de aceites de carro y a unas tres cuadras de Happyland, se detuvo en la gasolinera Amoco y compró un dólar de gasolina y le dijo al encargado que su carro se había quedado sin gasolina y aunque era el primer día del trabajo del muchacho en la gasolinera, julio no le dio buena espina y él no quería venderle ese dólar de gasolina. Pero cuando aparece alguien que conocía a Julio, abogó por él y le dijo que era un hombre bueno y él se lo vendió. Cuando Julio regresó al club, notó que había alguien parado afuera del club y se fue a un teléfono público cercano pretendiendo hacer una llamada. Pero tan pronto vio que la persona se fue empez fuego, inmediatamente arrasó por las escaleras hacia dentro del local e inmediatamente hizo que todos entraran en pánico. Había otra salida del local, pero estaba cerrada con candado para evitar que la gente no entrara sin pagar la entrada.

Speaker 1:

Rubén Valladares, el DJ, dijo escuché mucha gente, gente gritar. Él había estado tocando música en lo alto de las escaleras y se dio cuenta de que había una posible manera de escapar y le avisó a la gente que estaba dentro. Le dijo que si querían salir, que lo siguieran, y él trató de ayudarlos a salir, siendo él una de las seis personas que llegaron a escapar el incendio de esa noche. Y cuando finalmente logró salir del edificio, ya el edificio estaba prendido en llamas por completo y él terminó sufriendo graves quemaduras. Lidia también había logrado escapar del edificio escabulléndose justo antes de que se desatara el incendio Y, una vez afuera, corrió calle abajo, llamó un taxi y escuchen esto nunca, nunca alertó a nadie sobre el incendio ni llamó al departamento de bomberos.

Speaker 1:

¿Cómo tú vas a ver un fuego y ni siquiera vas a tener el corazón de llamar a los bomberos? Según ella, porque tenía miedo de que Julio regresara y la lastimara afuera Y ella simplemente agarró su taxi y se fue. No puedo concebir una cosa como esta, tan egoísta, tan cruel. Eso no es ser humano. El miedo no justifica todas las vidas que se perdieron esa noche.

Speaker 1:

Los bomberos declararon en las noticias que solo tardaron tres minutos en llegar. En otras fuentes dicen que diez, pero de todos modos ya para cuando ellos llegaron, ya estaba todo prendido en llamas. 150 bomberos respondieron a combatir la escena del fuego y un bombero dijo cuando llegué allí, había una persona encima de otra amontonadas en el piso. Sabía que eran personas y solo estaba tratando de alejarme de ellos. Y cuanto más me arrastraba, me arrastraba sobre más y más personas.

Speaker 1:

Este fuego pasó tan rápido que había personas sentadas donde mismo. Estaban con el trago todavía en su mano. Cuando salió, él llamó por el radio al jefe para informarle de las muertes y cuando le preguntaron cuántos, él simplemente dijo montones. Aparte de las seis personas que se escaparon, habían 19 clientes que murieron en el primer piso y las otras 68 estaban en el segundo piso, en su mayoría quienes murieron por asfixia o aplastamiento Porque al fuego haber comenzado al pie de las escaleras, la escalera actuó como una chimenea, moviendo el humo por todo el segundo piso.

Speaker 1:

Cuando las llamas llegaron al segundo piso, la nube tóxica simplemente se regó por todas partes, por todas las decoraciones de plástico y otros materiales que se incendiaron y lo convirtieron en un humo tóxico. La verdad que no me quiero imaginar el terror en la cara de estas personas. Por un lado no hay salida y por el otro no pueden respirar una muerte horrorosa. Y en esos últimos momentos se desplomaron en el suelo y se aferraron a la persona más cercana cuando murieron. El bombero Richard Hardin dijo que algunos parecían estar durmiendo, otros parecían aterrorizados, estaban en shock, algunas personas se habían arrancado la ropa entre el mismo pánico por tratar de salir.

Speaker 1:

Esta fue la mayor pérdida de vidas en un incendio en Nueva York desde el incendio de la fábrica de camiseros que, nuevamente en una extraña coincidencia, ocurrió exactamente 79 años antes, el 25 de marzo de 1911. Pero que no se nos olvide que, a pesar del local no seguir las normas las reglas para que cuando la gente se reuniera en el local lo hicieran de una manera segura Este fue un incendio provocado por una persona que simplemente no le gustó. La palabra no Terminó con la vida de 87 personas porque su novia no quiso volver con él o dejar su trabajo. Julio obviamente huyó de la escena y acudió a donde su amiga Carmen Meléndez y le confesó lo que hizo, que le echó gasolina a la entrada y que lo prendió en fuego. Más tarde, en la corte, carmen testificó que ella le preguntó por qué lo hizo y él simplemente le dijo porque no quería que Lidia trabajara allí. Y ella no le creyó, pero que él parecía estar molesto. Y ella dijo que, cuando le preguntó qué planeaba hacer a continuación, julio simplemente le dijo esperar a que la policía venga a buscarme. Después salió del apartamento de Carmen, caminó por el pasillo a su propia habitación y simplemente se fue a dormir.

Speaker 1:

En la mañana siguiente los investigadores entrevistaron a los seis sobrevivientes, incluyendo a Lidia, quien les contó sobre su discusión con Julio y las amenazas que éste le hizo antes de salir del club. Cuando los agentes de la policía llegaron a la habitación de Julio esa misma tarde, como eso de las 4 de la tarde, había un olor intenso a gasolina. La gasolina impregnó su ropa y toda la habitación y cuando el oficial le dijo a julio porque estaban allí, él entendió y no resistió el arresto en lo absoluto. Dijeron que era como si simplemente lo estuvieran arrestando por una orden de tránsito. Para él era como si nada estaba hasta durmiendo todavía. Ya en la estación, julio empezó a llorar y, durante una confesión grabada de una hora, admitió el haber iniciado el incendio. Dijo sabía que iba a hacer daño, pero no con esa intensidad que causó la tragedia.

Speaker 1:

Durante su confesión llorando, julio le dijo a los detectives que estaba borracho y enojado porque Liria había roto con él y él todavía la amaba y quería que ella regresara con él. Al ella negarse y pedirle al portero que lo sacara. Él se enfureció y, según él, su primer pensamiento fue cerrar el club definitivamente para que ella no pudiera trabajar ahí O sea. Él iba a llamar a la policía para denunciarlos porque él sabía las operaciones ilegales, pero dijo en lugar de eso fui con el fuego. Qué egoísta. Según Julio, inicialmente huyó de la escena después de provocar el incendio, pero volvió y observó a los bomberos apagar el fuego y dijo cuando me fui de ahí fue que me di cuenta del daño que causé y me fui. Vi la escena por segunda vez, esta vez en un autobús rumbo a mi barrio, y me puse a llorar. Me puse a llorar Después de su declaración, julio fue llevado ante el juez Alex Hunter en el Tribunal Criminal del Bronx un poco después de las 2 de la mañana el 27 de marzo, donde fue formalmente acusado de 87 cargos de incendio provocado, asesinato por delito grave y 87 cargos de asesinato por indiferencia depravada a la vida humana, así como varios otros cargos menores.

Speaker 1:

El juez ordenó que el juicio se retrasara hasta que se pudiera convocar un gran jurado y Julio fue llevado al hospital del condado de Kings, a la sala psiquiátrica donde fue puesto en vigilancia por querer terminar con su vida. Y en una declaración a los periodistas. El fiscal de distrito del Bronx, robert Johnson, dijo que el máximo de 25 años a la vida no alcanza el nivel de premeditación involucrado en este grupo. Obvio que, siendo este el fuego más mortal en casi un siglo, la tragedia de Happy Land dominó los titulares en los días y semanas posteriores al fuego, pero mientras que algunos medios de comunicación se centraron en las víctimas del fuego, la mayoría lo que hizo fue enfatizar el hecho de que el club estaba operando ilegalmente y en las quejas que la ciudad había recibido sobre Happy Land en los años previos del incendio, que la ciudad había recibido sobre Happy Land en los años previos del incendio.

Speaker 1:

Tras la tragedia, el alcalde David Jenkins activó inmediatamente una tarea para algunos oficiales de policía para que inspeccionaran los 173 clubes locales activos que operaban en la ciudad y buscaban cualquier tipo de violación de código, cualquier tipo de violación de código. En un reporte a la prensa, el alcalde dijo que alguien sugerirá que es importante que estos clubes se abran porque es un aspecto de los trabajos de desarrollo económico para estas áreas, pero permítanme decirles que a cualquiera que tenga la oportunidad de ver estos cuerpos puestos allí sabrá que no es un argumento persuasivo. Y entró una segunda vez para que no se le borrara de la memoria. Entre sus promesas de campaña se encontraba una legislación para formar medidas enérgicas contra los clubes sociales informales de la ciudad, pero un proyecto de ley que prometió exactamente eso mismo, que se introdujo el año anterior, no pudo llegar a obtener ningún apoyo. Ahora, después del incendio, estaba prometiendo poner una nueva legislación con penalizaciones para cualquier club que violara los códigos de incendio y seguridad. Unos días después, más de 100 oficiales de la policía de Nueva York fueron dispersados por toda la ciudad para buscar violaciones de código, pero muchos estaban resentidos por tener que hacer este trabajo. Un oficial le dijo al New York Times es ridículo.

Speaker 1:

Anoche estábamos haciendo las cosas del club y pude ver una venta de drogas. Quién soy yo para merecer esto? En qué lista estoy yo para merecer esto Aquí? yo creo que la respuesta correcta debería ser tu trabajo. Tú trabajas para esta ciudad, trabajas para los ciudadanos. Haz tu trabajo de proteger y servir. Y aunque protestaron, pudieron encontrar locales con violaciones, incluyendo un local donde la puerta de emergencia, cuando abría lo que abriera, hacía una pared de ladrillos.

Speaker 1:

A pesar de que algunos se empeñaron en enfocar la historia en las violaciones y el estatus migratorio de Julio como refugiado, muchos sí se dedicaron a reportar las vidas perdidas en el incendio. Muchos reportaron sobre cómo fueron identificadas, las cuales fue por medio de fotos. Le sacaron fotos a todos y alinearon, y así fue que su familia pudieron ir a identificarlo. La noticia sobre las víctimas del incendio fue la primera vez que muchos neoyorquinos aprendieron o incluso escucharon algo sobre la comunidad de hondureños que hizo el Bronx su hogar. Me parece tan raro que hay tanta gente en los Estados Unidos que parece que vive en una burbuja, que no ni siquiera tienen la intención de conocer diferentes culturas.

Speaker 1:

En un artículo publicado dos días después del incendio, el New York Times perfiló a siete de las víctimas cuyo futuro era brillante. Israel Bonos le dijo a los Times que no eran niños a los que le gustaban las drogas, les encantaba bailar y su hijo, antonio, fue uno de los niños asesinados en Happyland a solo 3 años de llegar a los Estados Unidos. Como muchas de las víctimas, tony era un joven que tenía solo 18 años. Su vida era emocionante y mundana, como cualquier vida joven. Amaba la televisión, el baloncesto, la música, pero nunca, nunca, perdió de la vista las oportunidades que tenían los Estados Unidos y tenía la intención de aprovecharlas al máximo. La vista del fuego realmente refleja las historias y experiencias de muchos que emigran a los Estados Unidos, personas que quedaron encantadas con su nuevo hogar. Trabajaron duro para aprovechar lo máximo las posibilidades que se le estaban presentando, como Nicolás Zapata, por ejemplo, de 22 años. Trabajaba 10 horas al día en un lugar de construcción. Vivía una vida muy modesta, enviando la mayoría de sus ganancias a sus familiares a Honduras.

Speaker 1:

En la noche del 24 de marzo, nicolás acababa de reunirse con sus amigos Will Castillo y José Díaz en Happyland para divertirse un rato después de una larga semana de trabajo. Tristemente, los tres murieron en el fuego. Algunos reporteros dividieron el enfoque entre la seguridad y los códigos de fuego y las cosas de la indignación sobre cuán laxa era la ciudad cuando se trataba de la seguridad de los inmigrantes. La reportera de noticias del sistema judicial de la ciudad escribió El escuadrón de la policía fue enviado para la ciudad para que sellaran con candado cada vez que encontraran un problema de seguridad en algún club social. Pero solo días después de la muerte masiva, el propietario del edificio de trampas de incendio, alex DiLorenzo III, fue liberado, en su propio reconocimiento, en un procedimiento tan leve que hace que la corte de tráfico se vea aterradora.

Speaker 1:

El juez ni siquiera nunca mencionó el incendio de Happy Land, o sea el dueño del local, del edificio completo, alex DiLorenzo, quien es que en realidad se supone que mantuviera las cosas al día vigente y con la ley, fue liberado así como si nada hubiese pasado. Y es por esto que la gente se sale con la suya, porque simplemente le dan un regaño, nada más. Simplemente no le importamos. No le importa la seguridad humana, en especial los latinos, las personas inmigrantes, y las violaciones de seguridad recibieron tanta atención. Obviamente es razonable. Pero si la segunda salida no hubiese estado bloqueada y los sistemas desrociadores hubiesen estado en funcionamiento, es muy probable que algunos, y si no todos, podrían haberse salvado.

Speaker 1:

Pero el énfasis en los códigos de fuego, los clubes ilegales y la responsabilidad de los propietarios realmente hicieron que pasaran por alto, o tal vez se les olvidó el hecho que el fuego fue establecido intencionalmente, simplemente por un hijo de puta frustrado, un poco hombre, que quería vengarse de una mujer que él creía lo había perjudicado, simplemente no queriendo estar con él. Un leyente del New York Times le llegó a escribir una nota al editor que decía todos sus artículos del fuego de Happyland Social Club han sido enfocados en la ilegalidad de los clubes como estos, que esta fue la razón por la que ocurrieron las muertes, pero han efectivamente ignorado que la causa del fuego fue una venganza de un amante abandonado. Los 87 asesinatos de Julio González demuestran la abominación de lo que es la violencia a la pareja, porque es la verdad. Los problemas de seguridad estaban ahí y van a seguir estando ahí. Pero tú no puedes hablar de una cosa y dejar la verdadera razón afuera, o hablar como si no hubiese sido Julio quien provocó el incendio, forma en que la cultura estadounidense en 1990 estaba dividida sobre cosas como la seguridad pública, la inmigración, la diversidad y la violencia a la pareja. Desafortunadamente, estas divisiones serían aún más evidentes durante el juicio de Julio. Como él había confesado casi inmediatamente después de ser arrestado por el incendio, y si podría ser considerado criminalmente de sus acciones, su juicio no sería sobre el hecho de que él terminó con la vida de 87 personas, sino el por qué lo hizo. El fiscal Eric Warner, en su declaración de apertura el 18 de julio de 1991, presentó el caso ante el Estado que Julio, después de fallar en su intento de persuadir a Lidia para que regresara con él, dejó el club para comprar gasolina, con la que incendió el edificio, sabiendo que había casi 100 personas ahí que quedarían atrapadas adentro Entre las personas llamadas para testificar en el nombre de los Estados Unidos estaban siete de los nueve examinadores médicos que realizaron las autopsias, todos los cuales detallaron la extensión del daño horrible sufrido por aquellos que murieron en el fuego.

Speaker 1:

Los testigos más convincentes para testificar fueron Carmen Meléndez y la misma Lidia Feliciano. En su breve testimonio, carmen Meléndez explicó que Julio parecía reconocer que él reconoció haber actuado irracionalmente y causó un daño increíble. También testificó que Julio le dijo que había cometido un error, un error que le quitó la vida a 87 personajes. Eso no es un error. Eso un error es derrumpir un vaso. Lo que este hombre hizo fue cometer una masacre.

Speaker 1:

Cuando ella dejó el puesto de testigos y salió de la sala del tribunal, carmen le dio un pequeño hola a Julio y esto indignó mucho a las familias que estaban en la corte ese día, y las familias las rodearon. Cuando ella salió afuera a enfrentarse a ella, rosario Álvarez, cuyo esposo fue asesinado en el incendio, le preguntó cómo podía seguir siendo amigable con alguien que dejó a tantos hijos sin un padre y ella simplemente contestó que ella era su amiga. En su testimonio, lidia Feliciano describió la discusión que ella tuvo con Julio poco antes del incendio, señalando que él había hecho varias declaraciones y amenazas siniestras, lo que indica su intención de hacerlo algo más drástico si ella lo volvía con él. La intención era demostrar que él estaba bien mentalmente, que Julio sabía exactamente lo que estaba haciendo y que no estaba temporalmente loco, como querían hacer ver cuando ella le dijo que no.

Speaker 1:

El testimonio de Lidia era vital para la fiscalía, pero también bastante controversial, porque muchos miembros de la familia estaban enojados porque ella simplemente huyó de la escena en lugar de alertar a alguien sobre la emergencia. Elías Colón, quien era el que estaba a cargo de Happyland, también murió en el incendio. Colón, quien era el que estaba a cargo de Happy Land, también murió en el incendio. Su esposa, maría Colón, dice que ella gritó fuego para sí misma, no para que alguien la escuchara. En defensa de sus acciones, lidia afirma que temía que Julio pudiera regresar y hacerle daño en la calle, por lo que se fue sin llamar al departamento de bomberos.

Speaker 1:

Y la mayor evidencia en el caso fue la misma confesión de Julio, que el jurado escuchó en su totalidad. Durante su confesión, se puede escuchar a Julio admitiendo al fiscal que sabía que el club estaba lleno de personas esa noche. Dijo que, sí, sí, sabía que había muchas personas, muchas personas, dijo, estaban bailando. Y cuando el fiscal le preguntó por qué, si él sabía que estaba lleno de gente, ¿por qué lo prendió en fuego? A lo que él contestó no pensé que iba a tomar mucha intensidad. No pensé que fuera a hacer eso Y aunque el audio no se escuchaba muy bien, julio frecuentemente usaba un traductor. La confesión deja en claro que está bien. Puede que él no haya tenido la intención de matar a 87 personas, pero Julio conocía los riesgos cuando echó gasolina y prendió a Happy Land.

Speaker 1:

En su declaración de apertura, su abogado Richard dijo que él sí causó el fuego, pero solo porque estaba legalmente loco. Y en algún momento Julio llegó a decirle a un policía no sé que se le metió algo adentro Y esta, para la defensa, era lo que ellos necesitaban para declararlo temporalmente loco. Lugo también declaró que Julio estaba muy tranquilo y parecía reconocer lo que había hecho y que en ningún momento parecía tener ideas peculiares que uno podría reconocer como síntoma de cosa mental. A pesar de los titulares sensacionales que siguieron el fuego la constante indignación de la zonificación, los códigos y la seguridad contra el incendio el juicio en sí fue un poco mundano. Los reporteros que cubrían el caso día tras día comenzaron a señalar que fue un paquetón de testimonios repetitivos, ocasionalmente pintados con algunos momentos interesantes, con buenos momentos de testimonio, pero de lo contrario se refirieron al caso como aburrido. Podemos asegurar que los miembros de la familia realmente aprecian que el juicio de sus seres queridos era considerado aburrido, fíjense la falta de respeto que hasta el juez en un momento se dirigió al jurado y, disculpándose, dijo esto no es de lo que se hicieron los dramas de televisión. Estas son 87 vidas arrebatadas insensatamente. Esto es la vida real, mi gente. Esto no es una novela, un programa de televisión.

Speaker 1:

Finalmente, después de un largo mes de juicio y cuatro días de deliberación, el jurado entró al veredicto de encontrar a Julio culpable de los cargos incluidos de 174 cuentas de asesinato 87 cargos por asesinato por incendio, dos por cada víctima, 87 por delitos graves y cuentas de asesinatos depravados en la vida humana por víctimas. Dado el caso y el número de víctimas involucradas, el veredicto tardó más de cinco minutos en ser leído porque tuvieron que leer cargo por cargo. Cuando el jurado terminó de leer el veredicto, las familias que estaban en la sala de corte rompieron a llorar. Imagínense Rubén Valladares, el DJ que escapó del incendio y tenía quemaduras extensas, estuvo presente con su trabajadora social y se aferró a ella llorando y dijo es justo Así que estaba satisfecho con el veredicto, pero nada, nada le devolverá su vida de antes. El jurado finalmente estaba aliviado de que el caso había simplemente llegado a su fin y, aunque rechazaron la conferencia de prensa, uno que otro contestaron dos o tres preguntas de los periodistas para decir que si bien todos terminaron con el corazón roto por la pérdida de vidas, y el veredicto se basó únicamente en la presencia de evidencia contra Julio González. En una declaración, el fiscal Eric Warner dijo que, mientras la oficina del fiscal estaba obviamente satisfecha con el resultado, dijo que no hay felicidad en este caso. El caso ha agotado a todos los involucrados en él.

Speaker 1:

El 9 de septiembre, julio González regresó a la sala del tribunal para recibir su sentencia y, antes de pasar la sentencia a Julio, el juez se dirigió a los espectadores diciendo que bien, aunque el acusado fue en última instancia el que causó el incendio, aún hubo muchas cosas que llevaron a la muerte de 87 personas. Dijo que hay muchos que culpar, no solo a Julio González. Cuando terminó su declaración, el juez sentenció a Julio González a 25 años cadena perpetua en prisión, el máximo permitido por la ley de Nueva York en prisión, el máximo permitido por la ley de Nueva York. Julio González sirvió en el centro correccional de Clinton en Tenemora, nueva York, y en el 2015 se volvió elegible para libertad condicional, pero su petición fue negada por la unanimidad por la junta de libertad condicional, que declaró que no viviría en libertad sin violar la ley y concluyó que liberarlo sería incompatible con el bienestar de la sociedad. Muy bien, un año después, el 13 de septiembre de 2016, julio González murió a causa de un paro cardíaco a los 61 años.

Speaker 1:

Poco después del incendio en Happy Land, el propietario del edificio, alex DeLorenzo III, se entregó él mismo a la policía sobre la orden de arresto contra las violaciones de códigos de construcción y de seguridad y un juez lo liberó bajo su propio reconocimiento de lo que hablamos anteriormente, para presentarse en una fecha más tarde, y en mayo de 1992, alex y Jay Wise, el propietario de los edificios, llegaron a un acuerdo con los fiscales en el que se declararon culpables por violaciones e intercambio y simplemente tuvieron que realizar 50 horas de servicio comunitario y pagar una multa de 150 mil dólares que se destinó a un centro comunitario para hondureños en el Bronx. Muy bien que se haya destinado ese dinero para el centro comunitario de los hondureños, pero eso es como un cantacito en la mano, y ya Por eso es que siguen haciendo lo mismo. Un abogado de Di Lorenzo le dijo a los periodistas no creíamos que la cárcel fuera la sentencia apropiada y pudimos resolverlo sin sentencia de cárcel. Más tarde la actriz Kathleen Turner fue citada diciendo sí, el incendio también pudo haber pasado en McDonald's. Qué corazón, ¿no? Cabe señalar que, tras el incendio, rafael Camacho dijo a los periodistas que no tenía idea de que figuraba como agente de Happyland y que si su nombre había figurado en algún documento de constitución, que se había hecho sin su consentimiento.

Speaker 1:

En los meses posteriores al fuego, las familias de las víctimas presentaron una demanda civil de 5 billones contra la ciudad, alex Lorenzo J Wise, la ciudad de Nueva York y varias de las compañías cuyos productos produjeron vapores tóxicos durante el fuego, lo cual tardó varios años en resolverse, por es tóxicos durante el fuego, lo cual tardó varios años en resolverse. Pero en julio de 1995 llegaron a un acuerdo totalizado en 15.8 millones, con cada familia recibiendo un promedio de 163 mil dólares. Son una bobería. Sé que no se le puede poner un precio a un familiar, pero tú me vas a decir, a mí, que 163 mil dólares es una cantidad justa? ¿Eso es una mierda, y la verdad. Supongo que, después de pagarle a los abogados, ¿cuánto le sobró a estas familias? Nada Les preguntó por qué estaban dispuestos a conformarse con un número significativamente reducido de lo que había sido la cabeza inicial.

Speaker 1:

Los abogados de la familia dijeron que el acuerdo parecía pequeño en comparación con otros premios de muerte injusta de alto perfil, pero que el caso de Happyland se complicó por cuestiones de responsabilidad del seguro, la bancarrota del propietario de los edificios y por la muerte del operador del club en el incendio. Aunque se sintieron aliviados de que la demanda se haya resuelto, la familia se decepcionó con el resultado. Se sintieron traicionados por todo el sistema judiciario de los Estados Unidos. Leticia, quien perdió a dos de sus hijos, dijo entiendo que no es suficiente dinero por lo que hemos perdido dos hijos. Las familias de las víctimas se encontraron en terribles situaciones difíciles después de que sus familiares fallecieron porque perdieron a la persona que estaba generando ingresos en la casa. Delicia Pineda, quien perdió a su esposo en el fuego, dijo que estaba haciendo lo mejor que podía, pero que estaba pasándola muy difícil. Tuvo que resultar a ir a pedir ayuda gubernamental.

Speaker 1:

Todos los años los miembros de la comunidad han tenido vigilia al lado del fuego, donde se colocó una pequeña piedra, enumerando los nombres de los perdidos en el fuego, con muchos eventos, pero conmemorar la pérdida de vidas y la tragedia se hacen más pequeñas cada año y el evento comienza a desvanecerse. Aquellos directamente afectados se alejan o fallecen. Todavía hay gente en la comunidad, como Janet Pocanegra, que, aunque no está directamente conectada al fuego, trabaja duro para mantener viva el recuerdo de las víctimas en la comunidad. Janet le dijo a un reportero en el 2020 que dicen fuera de la vista, fuera de la mente, pero no está fuera de la vista, es muy visible para la comunidad.

Speaker 1:

El trauma es real. Creo que la comunidad latina y afroamericana ha lidiado con el trauma de diferentes maneras sin obtener el apoyo que necesitan, y ahí es verdad. Por eso es que nosotros, los latinos, nos tenemos que apoyar uno al otro. Esto de estar en guerra por tonterías y eso no, si nosotros tenemos que aferrarnos el uno al otro, ser una familia, y esta mi gente. Es la trágica historia del incendio de Happyland en el Bronx, nueva York. Que en paz descansen todas estas víctimas. Tengo los nombres de todas las víctimas.

Speaker 1:

Se las voy a poner en una foto, en el video para que puedan verla, y las voy a poner en la página web también, y esto es una cosa que tenemos que tener mucho cuidado cuando vamos a estos lugares, así que a veces, en realidad, sabemos que no se ve muy bien y no le damos importancia a eso. Y, en realidad, nuestra seguridad, mi gente. Si nosotros no los cuidamos, ¿quién nos va a cuidar? nuestra seguridad, mi gente? y si nosotros no los cuidamos, ¿quién nos va a cuidar? Ya saben, si conocen de alguna historia que quieren que cubra, envíenme un mensaje a amigasensangre, a gmailcom. Se pueden comunicar conmigo también en Amigas en Sangre Podcast Fans en Facebook, en Instagram, en TikTok o en un comentario en YouTube. Gracias por compartir su tiempo conmigo una semana más. Espero verlos pronto. Cuídense, hagan bien, sin mirar a quien. Amigas en Sangre Bye.

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